Los trabajadores y reporteros de los medios de comunicación Confidencial, Esta Semana y Niú, dirigidos por el periodista Carlos Fernando Chamorro Barrios, fueron agredidos este lunes en la mañana cuando realizaban un acto conmemorativo en ocasión de que se cumplen dos años del allanamiento ilegal de sus oficinas, por orden del régimen de Daniel Ortega.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez de Escorcia, de 82 años de edad, quien acompañó a los periodistas en el acto conmemorativo, también fue expulsada a empujones por los agentes antidistubios.
Los periodistas y defensores de DD.HH. se reunieron en frente de las oficinas y redacción periodística de Confidencia, Esta Semana y Niú, las cuales hasta el día de hoy siguen tomadas por la Policía Orteguista (PO), en represalia por informar la represión armada contra las protestas civiles que se vivió desde abril de 2018 en Nicaragua.
“Nunca pudieron confiscar el periodismo”
Chamorro Barrios, director de esos medios de comunicación, recordó la manera arbitraria en que fue allanado el lugar, la madrugada del 14 de diciembre de 2018.
“La dictadura cerró por la fuerza las instalaciones físicas de este medio de comunicación, se robó los equipos, ocupó y ocupa nuestra redacción, pero nunca pudieron callarnos, nunca pudieron confiscar el periodismo, nunca pudieron confiscar el espíritu crítico de los periodistas y nuestra convicción y nuestro compromiso con el pueblo de Nicaragua, con nuestras audiencias de mantener una información crítica, de seguir fiscalizando el poder, de darle voz a las víctimas de la represión y sobre todo de no tranzar, de no ceder, de no aceptar bajo ninguna circunstancia ni la censura que nos impusieron, ni tampoco caer en la autocensura”, manifestó Chamorro Barrios durante la conmemoración de allanamiento.
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En el momento que Chamorro estaba hablando frente a una batería de periodistas, los agentes antidisturbios llegaron en cuatro patrullas policiales, bajaron de las camionetas y lo rodearon a él, a su esposa, Desirée Elizondo, a su equipo de periodistas, entre ellos Arlen Cerda y Juan Carlos Bow; a los defensores de DD.HH y a los medios de comunicación que llegaron a reportar el acto conmemorativo.
Los antidisturbios –usando su equipo de protección especial: cascos, chalecos antibalas, rodilleras y escudos–, formaron un cordón humano y comenzaron a empujar a todos hasta sacarlos del frente de las oficinas, que también funcionaba como redacción periodística; y en el segundo piso se encontraban las oficinas de la Consultora Cabal, que dirige Desirée Elizondo, esposa de Chamorro.
Los activistas del Cenidh y algunos periodistas rodearon a Vilma Núñez para protegerla de los empujones que le daban los policías con sus escudos. Chamorro y su esposa, Desirée Elizondo, le reclaron a los antidisturbios la barbarie que estaban cometiendo contra una persona de la tercera edad, pero eso no detuvo la represión policial.
La redacción de esos medios de comunicación se encuentran tomada por la Policía Orteguista (PO) desde el 14 de diciembre de 2018. Ese día, los policías saquearon el lugar y se llevaron los equipos y documentos de las oficinas, además de objetos personales de los periodistas. Los agentes policiales habrían llegado en un microbús y expulsaron a los vigilantes.
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En 2018, Ortega incrementó la censura y represión contra los medios de comunicación que informaban la represión armada contra las protestas civiles.