La nueva autopsia realizada a Diego Maradona y revelada este martes, indicó que padecía un complejo cuadro de salud: cirrosis, problemas cardíacos y renales. Los estudios toxicológicos dieron negativos para drogas y alcohol, pero positivos en psicofármacos como la venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona, señalan los medios argentinos.
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El resultado del primer estudio el 2 de diciembre reflejó la causa de muerte a un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”. En cambio los nuevos resultados complementarios —según diario Ole— mantuvieron la misma causa, pero presentaron nuevo hallazgo: la ausencia de medicamentos para tratar su problema del corazón.
“Es tan importante lo que apareció como lo que no surgió de estos análisis de laboratorio, que a simple vista confirman que a Maradona le daban psicofármacos pero ningún medicamento para su cardiopatía”, dijo uno de los investigadores a la agencia Télam argentina. Además indicó que el corazón de Maradona fue extraído en forma completa y, de acuerdo con lo que observaron los médicos forenses pesaba 503 gramos, cerca del doble que uno normal.
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Mauro Szeta, un reconocido periodista argentino, aseguró que los resultados confirmaron la hipótesis de los fiscales acerca de la comisión de un delito por parte de los responsables médicos de Maradona. Además que la causa de la investigación cambió de “averiguación y causal de muerte” a “homicidio culposo”.
Los medios argentinos señalan que a raíz de los nuevos resultados los tres fiscales encargados de la investigación pueden convocar a una junta médica interdisciplinaria para determinar si la muerte de Maradona podría haberse evitado, si hubo mala praxis y si alguno de los profesionales (neurocirujano Leopoldo Luque y la médica psiquiatra Agistoma Cosachov) que lo trataban tuvo alguna responsabilidad.
Los medicamentos encontrados
La venlafaxina es una droga antidepresiva que se utiliza para tratar trastornos de ansiedad. La quetiapina es un antispicótico también usado en cuadros de depresión grave y algunas adicciones. El levetiracetam es un antiepiléptico que actúa sobre el sistema nervioso central y puede producir somnolencia y disminución de la capacidad de reacción. En tanto, la naltrexona bloquea el efecto de los medicamentos opiáceos y se usa para evitar la abstinencia al alcohol.