Armar un 11 ideal del Apertura 2020 es una tarea complicada porque los escogidos son basados en una mezcla de criterios estadísticos y personales dejando fuera varios futbolistas que destacaron lo suficiente para integrarlo. Bien se puede armar dos alineaciones competitivas. La única elección unánime es sin dudas Barrera, quien mantuvo su alto nivel de principio a fin: líder goleador con 13 tantos y tercero en asistencias con tres. Aunque en la final no marcó gol fue el jugador que provocó más complicaciones en la delantera.
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Denis Espinoza (Portero, Ferretti). Su nivel individual se mantuvo elevado todo el tiempo. Técnicamente casi perfecto, no cometió errores garrafales. Jugó más que todos (18 partidos de 22) y recibió un gol por juego. El mejor promedio —0.4 goles por juego— le pertenece a Henry Maradiaga, sin embargo el manejo de su zona presentó complicaciones en algunos de los ocho tantos recibidos en 17 partidos.
Josué Quijano (Lateral derecho, Real Estelí). El Brujo titular indiscutible en el equipo y segundo en asistencias (4) de la Liga empatado con dos atacantes más. Jason Castellón, del Ferretti, se consolidó en la posición y terminó con tres pases de goles.
Marel Álvarez (Central, Diriangén). El hondureño dio un salto enorme futbolístico. Marel fue el mejor central de la Liga: fuerte en el mano a mano, imparable en el juego aéreo. Además marcó tres goles, más que cualquier otro en su posición. Erick Téllez, su compañero de equipo, también destacó con un poco menos de intensidad.
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Rodrigo Bronzatti (Central, Real Estelí). El trabajo invisible del brasileño lo mantuvo en un bajo perfil, pero siempre fue una garantía atrás: atento a la jugada anticipando con jerarquía y aplomo, y ganando casi todos los duelos aéreos. René Huete (Ferretti), el colombiano Cristhian Cabria (Chinandega) y Fito Colindres (Jalapa) también lucieron bien.
Manuel Rosas (Lateral izquierdo, Real Estelí). Discutido al inicio idolatrado la final. Manuel Rosas cerró en un gran nivel el torneo, que lo disputó de central y lateral. Subió su nivel en la etapa que importa y le dio el título al Estelí. Jeffrey Chávez (Diriangén) se convirtió en una de las revelaciones porque desempeñó por primera vez la posición luciendo como si tenía rato de hacerlo.
Richard Rodríguez (Contención, Real Estelí). El motor del Tren del Norte. Todo el juego del equipo pasó por sus pies. Él decide cómo se juega, en corto o profundo. Muy pocos estuvieron a su altura. Quizás se acercaron un poco Marlon Medina (Jalapa) o Jason Coronel (Diriangén).
Christiano Da Lima (Contención, Ferretti). El brasileño logró el torneo de mayor brillo futbolístico en Nicaragua. Se apoderó del medio campo: robó, anticipó y quitó balón, y se convirtió en el jugador más letal desde la segunda línea con cinco goles. Probablemente el colombiano Yohn Mosquera (Estelí) tuvo un desempeño defensivo similar, aunque limitado en ataque.
Bernardo Laureiro (Contención, Diriangén). El uruguayo se echó al hombro un tramo de la temporada con sus cinco dianas. Gran parte de su buen desempeño le permitió al Diriangén ser finalista dos años después. Sin embargo, la otra incidencia llamativo la logró Erick Alcázar en el Chinandega, que alcanzó la semifinal por primera vez gracias al volante colombiano-nicaragüense, autor de ocho goles y dos asistencias.
Maycon Santana (Extremo, Diriangén). El brasileño alcanzó su mejor torneo en el futbol nicaragüense: ocho goles y tres asistencias. El sudamericano elevó su nivel al final de la temporada liderando al Diriangén en la etapa decisiva, aunque se apagó un poco en la final. Su puesto bien lo pueden llenar el colombiano Francisco Vargas (Madriz) o Henry García, quienes compartieron el coliderato de asistencias con cinco. También es apto Brandon Ayerdis, del Estelí.
Dshon Forbes (Delantero o extremo, Ferretti). El blufileño de 23 años se consagró como uno de los mejores delanteros en los últimos tres torneos con sus 11 goles en el Apertura, a pesar de su bajón futbolístico al final. No obstante su puesto bien lo pueden ocupar Luis Fernandon Coronel, colíder goleador (8) del Diriangén, el mexicano Taufic Guarchi, quien se reivindicó en el Ferretti con sus cuatro goles y cinco asistencias, más el español Pablo Gállego, máximo romperredes del Managua (9) y colíder en asistencias con cinco.
Juan Barrera (Delantero o extremo, Real Estelí). Las predicciones de la Liga Primera casi no se cumplieron. De los equipos que se esperaba protagonismo quedaron a deber, los que se proyectaban con torneo inestable, sorprendieron. Solo el Real Estelí se mantuvo fiel al libreto previsto. En la cancha, los futbolistas cumplieron encima de lo esperado como Barrera. No hay un jugador en la actualidad más determinante que el ocotaleano en este momento. Sin ser delantero, el ocotaleano domina el arte de ser un depredador del área. Fue el mejor.