Milton Calderón nació en Tola, Rivas, hace 29 años. Creció en el campo y aprendió todo lo relacionado al cultivo de la tierra en el barrio Managuita. Ahí supo que la humildad, el trabajo duro y el sacrificio siempre traen frutos. Así logró sacar una carrera universitaria y cumplir un sueño de niño que muy pocos alcanzan: jugar en la Liga Primera, ser campeón nacional y disputar la Liga Concacaf.
“Me siento orgulloso de mis orígenes”, señala el exdefensor de Diriangén, Ferretti y UNAN en la Liga Primera. Por eso publicó en su Facebook un video recolectando café en Pantasma, Jinotega, una actividad que hace desde hace tres años por estas fechas. “No me da pena. Desde pequeño sé que las cosas cuestan. Mi mamá (Yamileth Calderón) con sacrificio nos sacó adelante y todo lo que he venido cosechando ha sido por un gran esfuerzo”, señala Calderón.
El actual jugador del CF Rivas de la Segunda División manifestó que, antes de ingresar a la universidad, en 2010 viajó a Costa Rica para trabajar en la recolección de café. “Mi esposa (Yosmari Pineda) es de Jinotega y venimos por estas fechas aquí. Mi suegro tiene un cafetal y le ayudo por unos días, dependiendo cómo está la cosecha, y después me voy con un cuñado a ganarme el día cortando en otros cafetales”, explica Calderón, quien permanece ahí 15 días o menos.
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Profesor universitario
Calderón se dedica a la recolección de café en vacaciones, cuando visita a los suegros en Jinotega. El miércoles regresó a Managua para retomar su trabajo como profesor en la Universidad Nacional Agraria, lo cual ejerce desde hace año y medio cuando jugó por última vez en la Liga Primera con la UNAN Managua. En 2019 dejó de jugar para ser profesor de inglés en el Colegio Rigoberto López Pérez. “Decidí tomarlo porque sé que la carrera del futbol es corta”, confiesa.
Estudiando para sacar su título universitario en ciencia de la educación con mención en inglés, Calderón debutó en la Liga Primera, tras un paso fugaz en Segunda, con el Diriangén en la temporada 2016-17 de la mano de Tyron Acevedo, disputando 12 partidos. En la temporada siguiente llegó Mauricio Cruz, con quien estuvo en acción en 13 encuentros y fue parte de la convocatoria que celebró el primer título del Cacique en 12 años. Después pasó al Ferretti, participando en siete desafíos, incluidos los dos (Club Franciscain de Martinica y Tauro de Panamá) en la Liga Concacaf 2018. “Mi único sueño frustrado es no haber llegado a la Selección”, confiesa el futbolista, docente universitario y recolector de café ocasional.