A Erasmo Ramírez nadie le puede dar clases de pelear por un sueño. Partió cuando tenía 12 años a El Salvador para estudiar y dedicarse al beisbol, consiguió una firma en 2007. Los Marineros no tenían muchas expectativas con él y terminó siendo el mejor lanzador de la organización de la filial en Venezuela. Así fue saltando obstáculo por obstáculo, mientras veía como otros jóvenes talentosos pasaban a la par suya. Sin embargo, la mente de Ramírez es la de alguien que tiene los muebles en su sitio. Pueden existir cientos con más cualidades, pero pocos con más fortaleza mental. Y desde su debut en 2012 en la MLB ha pasado por cuatro equipos y ahora suma un quinto tras la firma con los Tigres de Detroit.
Cuando estuvo relegado en 2020 con los Mets de Nueva York, Ramírez no reclamó, se dedicó a seguir adiestrándose y en el momento que todo el bullpen se vino al piso encontró un espacio para demostrar su eficacia, lanzando para un impresionante 0.63 de efectividad al permitir solo una carrera en 14.1 entradas. No hubo nadie mejor que él entre los relevos, lástima que el llamado llegó en la recta final. Pero eso dejó una buena sensación en Ramírez. Tomó la decisión de no jugar en invierno, rechazando las ofertas que tuvo para dedicarse a entrenar. Para Erasmo no hay descanso. Todos los días trabajó en su físico, mecánica y fuerza mental. Solo le falta reflejar ese arduo adiestramiento en el Spring Training, cuando pelee por un puesto en el roster. El contrato es de Ligas Menores con invitación a los entrenamientos de primavera.
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Sus opciones
En la última temporada, los Tigres de Detroit utilizaron a 18 lanzadores en el relevo, función que hizo Ramírez. Los mejores fueron Bryan García (1.66 de efectividad), Daniel Norris (2.77), José Cisnero (3.03), Tyler Alexander (3.14) y Buck Farmer (3.80), todos con más de 20 entradas lanzadas. Su rematador fue García con cuatro salvados en seis oportunidades y Joe Jiménez con cinco salvados en seis opciones, pero con una efectividad de 7.15. Y si hablamos de los abridores, la rotación fue un espanto. El más ganador fue Spencer Tumbull (4-4, 3.97), seguido por Matthew Boyd (3-7, 6.71). Los otros dos que ganaron un partido fueron Iván Nova (1-1, 8.53) y Tarik Skubal (1-3, 6.00).
Con un picheo de números reprobados el camino de Ramírez es amplio. Tampoco Detroit tiene un equipo para pelear la Serie Mundial, está en una etapa de supervivencia. En 2020 se colocó en la última posición de la División Central con 23 triunfos y 35 derrotas. El Spring Training comenzará el 27 de febrero para los Tigres, si el Covid-19 lo permite. Así que aún Ramírez tiene un mes para continuar moldeando su brazo, con el fin de encontrar su mejor versión a los 30 años.