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“Hemos sido honestos y no le debemos favores a nadie”, dice el periodista que tuvo que exiliarse en diciembre de 2020. LA PRENSA/CORTESÍA

Eduardo Montenegro: un periodista todoterreno

El director de NotimaTV antes de periodista y empresario fue enfermero. Ahora desde el exilio, este matagalpino trabaja en la construcción para sobrevivir con su familia.

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En un momento, en medio de los disparos, el miedo y la adrenalina, Eduardo Montenegro se dio cuenta de que a su alrededor había varios jóvenes heridos y que su vehículo era el único disponible. Había llegado para transmitir en vivo el enfrentamiento entre las turbas del Frente Sandinista y las personas que protestaban contra las reformas a la seguridad social.

Montenegro dejó el celular y se dedicó a llevar a los heridos hasta la catedral de Matagalpa. Meses después supo que varios de esos jóvenes lograron sobrevivir y que salieron al exilio. Poco más tarde él también tendría que salir de Nicaragua en reiteradas ocasiones, para proteger su vida y la de su familia.

“Conocemos muy bien al Frente y a los sandinistas y sabemos de lo que son capaces de hacer”, dice desde Miami, Florida, reconociendo que todo lo que ha vivido desde abril de 2018 a la fecha le ha causado un trauma.

El constante acoso, los disparos a su casa, las agresiones físicas y las amenazas de muerte lo obligaron a salir.

El 11 de diciembre de 2020 hizo el viaje más difícil de su vida. Junto a cinco miembros de su familia decidieron probar suerte en Estados Unidos. Hoy, uno de los periodistas más exitosos del norte de Nicaragua y que llegó a tener varios canales de televisión, trabaja en la construcción, mientras que su esposa y también periodista Sandra Martínez labora en limpieza.

No se avergüenzan de esto. Más bien siguen manteniendo la firme convicción de seguir informando y no pierden la esperanza de volver a Nicaragua.

Familia perseguida

Eduardo Montenegro Castro tenía cuarenta años cuando se casó por primera y única vez. Era un agricultor que, en tiempos del último de los Somoza, había trabajado en el Departamento de Carreteras. Logró juntar un dinero y compró una finca.

Aquel señor duro y exigente se casó con María Salomé Chavarría Blandón, una mujer que trabajaba en el área de cocina de un hotel. Al poco tiempo nació en Matagalpa Eduardito, el único hijo del matrimonio.

De su madre recuerda una historia. Un día llegó la pareja presidencial al hotel donde laboraba doña María Salomé. Fue tal la atención que brindó a Somoza, que la primera dama Hope Portocarrero le regaló una maquina de coser.

“Ese fue el estímulo más grande que tuvo mi mama”, dice Montenegro.

El equipo de NotimaTV sigue informando desde los municipios del norte. LA PRENSA/CORTESÍA

En los 80 la familia sufrió persecución. Al padre lo acusaban los sandinistas de ser contra y tuvo que ir a dormir varias noches a los cafetales, hasta que un día murió cuando Eduardo tenía 13 años.

La madre no pudo con la finca y tuvo que venderla para dedicarse a hornear pan y así le dio de comer a su pequeño, al que le costaban los estudios.

Cuando para miles de jóvenes ir a la guerra de manera obligatoria se convirtió en ley, un primo de Eduardo lo convenció de que se metiera a estudiar enfermería para esquivar las balas del servicio militar obligatorio. Aunque solo llegó a tercer año de secundaria logró concluir los estudios en el Instituto Politécnico de Salud.

Lea: Sandinistas agreden a equipo periodístico de NotimaTV

Luego de su servicio social en el municipio caribeño de Paiwas, a los 19 años tuvo su primer hijo. En esos años fue parte de una unidad especial para el tratamiento del cólera y luego ingresó al hospital regional.

“Por eso es que los majes de los periodistas me decían camillero o trabajador de morgues, para tratar de menospreciarme”, comenta.

A finales de los años 80 es que comienza a sentir curiosidad por la radio y la televisión. Estando en el hospital el director del centro lo deja que recopile información en el área de emergencia y la mande a las radios. La primera vez que salió al aire fue en Radio Insurrección y, por ironías de la vida, en la actualidad esa emisora es una de las que más lo ataca.

El chele que no estudió periodismo

Junto a su esposa y también periodista, Sandra Martínez, mantienen al aire el canal de televisión y la estación de radio. LA PRENSA/CORTESÍA

Eduardo Montenegro buscó trabajo como enfermero del equipo de beisbol de Matagalpa. Un día se apareció en uno de los juegos un camarógrafo de Cable Visión, una de las empresas de cable pionera en el norte.

Además de atender a los jugadores, le tocaba repartir los sándwiches y las gaseosas. Siempre sobraban algunas, por lo que se acercó al camarógrafo y le dijo que le daba de comer a cambio de que este le enseñara a usar la cámara.

“Esas cámaras VHS eran una belleza. Era una Panasonic M9000”.

De repente, de tantas gaseosas y emparedados llegó un punto en que el camarógrafo le dijo que ya no tenía nada más que enseñarle. Eduardo ya sabía como usar aquellos enormes aparatos que se llevaban en el hombro.

A partir de ahí fue escalando de manera acelerada. Eran tiempos del ahora cardenal Leopoldo Brenes al frente de la Diócesis de Matagalpa, que tenía un centro televisivo. Ahí llegó el joven Eduardo a colaborar con la grabación de la misa.

En 1996, el agradecido camarógrafo de los sándwiches y las gaseosas lo recomendó para que comenzara a trabajar en el Canal 8 de Cable Visión.

“Ganaba bien. Con mi primer salario me fui de compras por la calle central de Matagalpa y le hice varios regalos a mi mamá. Una de las Navidades más bonitas que no se me olvida”, dice suspirando.

Poco tiempo después doña María Salomé murió.

Montenegro no recuerda la fecha, pero sabe cuándo fue el momento en que se enamoró de la televisión. Fue con su primera noticia para un canal nacional.

Desde que iniciaron las protestas en abril de 2018, NotimaTV comenzó a ser uno de los tantos medios asediados por la dictadura. LA PRENSA/CORTESÍA

El río Grande de Matagalpa se había desbordado y allá fue el joven camarógrafo a grabarlo, no tenía medios para editar o montar la locución, así que mandó el casete en un bus para Managua y luego a la hora del noticiero llamó al canal para narrar en vivo la noticia.

“Me quedé asombrado de la magia de la televisión”, dice.

Comenzó a comprar sus propias cámaras y una consola. El dueño de la cablera no quería invertir en equipos, así que le alquilaba a Eduardo los suyos, hasta que llegó un punto en que el dueño de la empresa de cable le entregó el canal para que se hiciera cargo.

Al ver ese ascenso tan rápido muchos periodistas le tuvieron envidia, sobre todo los viejos reporteros de la zona que tenían experiencia en la guerra de los 80.

“Me denigraban, a tal punto que si llegaba a una actividad se levantaban. Eso era un vulgareo, el mismo gremio violaba mis derechos. Entonces la gente vio en mí, no lástima, sino el chavalito chele que pasó de enfermero a director de un canal”.

A inicios de los años 90, entre los pocos canales que podían darse el lujo de transmitir en vivo estaba el Canal 2, que contaba con una móvil con grandes antenas parabólicas. Montenegro miró aquellos equipos y se quedó con las ganas de transmitir en vivo. Así que lanzó un cable de varias cuadras de largo con un amplificador en medio, desde la central de la cablera hasta la catedral de Matagalpa y comenzó a transmitir en vivo las misas. Luego hicieron lo mismo con los juegos de beisbol, ferias y hasta en las elecciones.

Empresario de medios

La última cobertura que hizo Eduardo Montenegro fue la del huracán Iota. Se fue con uno de sus hijos y una noche antes de regresar a Matagalpa se le salieron las lágrimas cuando cenaban. Su hijo había decidido quedarse en el país para seguir adelante con el canal de televisión y la radio.

NotimaTV nace luego de varios cambios. Primero fue parte de la planilla de Cable Visión, luego llegó Estesa y compró la cablera. Obligó a Montenegro a hacerse cargo de la planilla y todos los gastos del canal. Además, lo sacaron de su frecuencia, que era el canal 8, ya que esta era usada por el empresario Carlos Briceño.

Fueron tiempos difíciles, pero cambiaron cuando comenzó a trabajar con Claro e inicia a operar en Matagalpa y Jinotega. NotimaTV crece y Montenegro funda un canal en el municipio de El Cuá, en Jinotega, luego inicia otro proyecto en Waslala, funda otro canal en Wiwilí y otro en Pantasma. Se convierte en uno de los empresarios de medios de comunicación más fuertes de la zona norte, incluso sin querer NotimaTV se transforma en una pequeña agencia de noticias y manda despachos a otros medios.

Sala de control de NotimaTV en la ciudad de Matagalpa. LA PRENSA/CORTESÍA

Entre sus orgullos más grandes cuenta que es fundador del noticiero Acción 10 y mantiene hasta el día de hoy varias corresponsalías.

Además: Denuncian ataque al canal de televisión NotimaTV

Su crecimiento comienza a despertar rechazo, sobre todo porque su mayor competencia es Radio La Yes, que es parte de los medios del Frente Sandinista.

El secretario político de El Cuá ordena cerrarle su canal antes de abril de 2018. En Waslala lo obligaron a negociar la venta del medio, que quedó en manos de la alcaldía y en Wiwilí le cerraron el canal recién pasadas las protestas de 2018.

En la actualidad solo le queda el canal de televisión en Matagalpa, un canal dedicado solo a presentar películas y la estación de radio cuya frecuencia logró en tiempos del expresidente Enrique Bolaños.

Los varios exilios

Los Montenegro han salido al exilio varias veces, pero han regresado con la esperanza de un cambio. Primero salieron luego de lo más fuerte de las protestas y volvieron esperanzados en que, en su discurso del 19 de julio de 2018, Ortega diera señales de cambio. Volvieron a salir del país y regresaron antes de que la mesa de diálogo se terminara de manera definitiva, se exiliaron de nuevo y regresaron a inicios de 2020, pero sintieron una fuerte depresión en todos los sentidos.

Instalaciones del canal de televisión. LA PRENSA/ARCHIVO

Más de 200 amenazas directas y disparos a la casa hicieron que los Montenegro y todos los trabajadores de NotimaTV recibieran medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Lo que finalmente hizo que estos periodistas decidiesen exiliarse otra vez fue la recién aprobada Ley de Ciberdelitos que la dictadura de Ortega pretende usar en contra de periodistas y opositores.

“Hemos sido honestos y no le debemos favores a nadie. Lo que dice la Iglesia católica y lo que dice NotimaTV es lo que pesa en Matagalpa. A uno se le salen las lágrimas soñando con volver a Nicaragua”, concluye.

La Prensa Domingo periodismo

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