Tanqueta
Anastasio Somoza García sintió gran admiración por el italiano Benito Mussolini y tuvieron cierto contacto. “Prueba de ello es la anécdota de la tanqueta que le obsequió Mussolini ya cuando Somoza era presidente. Él tomó lo que quiso del fascismo, de ahí sacó la idea de mandar a construir la Tribuna Monumental, porque él quería ser como Mussolini y Hitler, ver pasar a sus tropas y a las multitudes desfilando frente a él”, cuenta el historiador Nicolás López Maltez en el reportaje Los nicas fascistas, de Magazine.
La tanqueta estuvo abandonada durante años en un patio del mercado Roberto Huembes hasta que el Ejército la removió para ponerla en exhibición en el parque Loma de Tiscapa.
La espada de Bolívar
Ahí donde Hugo Chávez quería congraciarse con alguien llevaba una réplica de la espada de Simón Bolívar. Daniel Ortega la recibió en la toma de posesión del 10 de enero de 2007, cuando logró regresar al poder. “Giro al populismo” tituló LA PRENSA, junto con la foto en la que Ortega alzaba la réplica del sable. Ese día el futuro dictador anunció “un nuevo camino” en el que la solidaridad de Chávez jugaría un papel preponderante.
También han recibido la réplica de la espada Vladimir Putin, Muamar Gadafi, Evo Morales, Dilma Rousseff, José Mujica, Lula Da Silva, Cristina Fernández de Kirchner, Fernando Lugo, Recep Tayyip Erdogan, entre otros. Era el obsequio favorito de Chávez y Nicolás Maduro ha continuado la tradición.
Manuscritos
El 23 de febrero de 2007 Daniel Ortega visitó a Hugo Chávez en Venezuela con el objetivo de firmar acuerdos entre ambos gobiernos. Llevó consigo dos manuscritos originales de Rubén Darío (Ensalmos bolivarianos y Bolívar) y se los regaló a Chávez. El gesto se vio como una retribución por la espada réplica obsequiada en enero por el venezolano, nada más que con originales.
Claro que en los siguientes años (de 2008 a 2018) el gobierno sandinista recibió casi 4,000 millones de dólares de parte de Venezuela y Ortega los ha manejado a su entera discreción.
Las yeguas de Perón
El 4 de abril de 1954, cuando Anastasio Somoza García se disponía a viajar de Carazo hacia Managua, recibió por teléfono “una noticia inesperada: en el aeropuerto de Las Mercedes había aterrizado un avión de carga DC-3, enviado por el general (Juan Domingo) Perón desde Buenos Aires, con un obsequio personal a bordo”, narra el diario argentino Infobae. Se trataba de tres yeguas pura sangre: Sheila, Betsy y Katya.
Desde el aeropuerto, Somoza llamó a Novedades para que se registrara el momento. En eso llegó su hijo mayor, acompañado por tres guardias, y le contó que había 17 detenidos por participar en un complot para eliminarlo. Un regalo de Perón salvó al dictador de ser eliminado en el complot de abril.
“Regalo” electoral
En diciembre de 2006 Daniel Ortega le “regaló” su victoria electoral a Fidel Castro en su cumpleaños número 80. “¡Felicidades Fidel! Te regalo la victoria del Frente Sandinista en Nicaragua”, expresó en un discurso plagado de alabanzas al líder cubano, durante un acto presidido por Raúl Castro en Cuba.