Cuando los Atléticos de Oakland firmaron a Jesús López por 950,000 dólares en 2013 causó asombro. Los nicaragüenses se frotaban las manos pensando que sería el próximo jugador en las Grandes Ligas. Su desarrollo fue lento, los Atléticos se cansaron y lo cambiaron a Toronto. López despertó en 2020, siendo la principal figura en el Premundial con Nicaragua y uno de los mejores artilleros de los Tigres de Chinandega, pero sin jugar ese año en Ligas Menores por el Covid-19 su organización le dijo adiós, no renovándole el contrato.
Ese muchacho, ahora con 24 años, se ha convertido en el bateador que todos esperaban. En su primer partido contra Venezuela en la Serie del Caribe ligó dos imparables en cuatro turnos y este lunes ante Colombia bateó igual (4-2) con un doble y una anotada, además de recibir un bolazo en el casco en su último turno. López es el mejor bateador de Panamá con .500 (cuatro hits en ocho turnos), empatado con el primer bate y campo corto Jonathan Aráuz. Además, se adueñó de la segunda base y segundo en el orden al bate.
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En la primera aparición en el inicio del encuentro, López abanicó para poncharse. En el tercer episodio en un inning productivo para los canaleros con siete carreras, el chinandegano conectó un doble al jardín izquierdo para luego anotar. Falló en un elevado al jardín derecho en el tercer turno, mientras que su segundo inatrapable sucedió en el séptimo episodio, partiendo el camino entre la tercera base y el campo corto. Finalmente fue golpeado en el noveno inning en el triunfo panameño (9-5), sumando así su segunda victoria.
Por otro lado, Willy García fue colocado como cuarto bate, se fue en blanco (3-0) con dos ponches, dos boletos, una anotada y otra impulsada y Héctor Gómez, quien jugó la tercera base con el Tren del Norte, ligó un hit en cinco turnos. García batea .143 y Gómez .300. El siguiente desafío de los panameños será este martes (4:00 p.m.) contra la temible República Dominicana.