En el futbol hay algo que se respeta mucho y se llama jerarquía. La trayectoria y logros de un jugador pesan mucho y le dan estatus donde llega. Por eso no asombra que Luis Marín, el técnico del Santos, le haya dado la titularidad a Cristopher Meneses en detrimento del nicaragüense Jason Ingram, quien en el pasado torneo del futbol costarricense terminó como el jugador con más minutos jugados con 1,428 en 16 partidos, todos de titular, y ahora está de suplente del experimentado defensor costarricense.
“Uno no se puede volver loco porque no empieza jugando un torneo por cualquier motivo. La competencia siempre es buena y sana”, asegura Ingram desde Costa Rica, quien apenas acumula 117 minutos en seis fechas, muy distante de los registros del pasado curso en los que tenía 540 en la misma cantidad de encuentros. “Llegué tarde a la pretemporada y me tengo que adaptar a la nueva idea del profe”, indica el defensor nacional de 23 años, quien desea cuidarse para estar bien en marzo durante las eliminatorias con la Selección de Futbol.
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Meneses, de 30 años, llegó al Santos de Guápiles procedente de Alajuelense donde militó durante cinco años ganando cuatro títulos (Invierno 2010, Verano 2011, Invierno 2011 e Invierno 2012) y jugando más de 150 partidos. Además, militó en el IFK Norrkoping (2013-2015) de Suecia y forma parte de la Selección de Costa Rica donde suma más de 20 partidos entre amistosos y Copa Oro 2013. Es un referente del futbol tico. “Tener buena competencia ayuda a mejorar personal y grupal”, indica Ingram, quien apenas empieza su carrera y en el pasado curso fue considerado como uno de los seis mejores extranjeros.
El nuevo papel de Ingram —señala— le ayudará a crecer futbolística y mentalmente porque podrá aprender de un defensor experimentado y medirá su capacidad emocional para afrontar esta situación. “Cuando llegué al equipo me costó jugar y no me puedo volver loco. Soy un jugador que mentalmente soy fuerte, sé aprovechar mis momentos, solo estoy esperando eso (mi momento) y estaré listo para tomarlo”, asegura Ingram.