Francisco Sánchez estaba a punto de abandonar su sueño cuando Josué Zarate —exfutbolista de Liga Primera— lo miró jugar en la liga Evert Canales de Ciudad Sandino y le consiguió una prueba para la juvenil del Junior. La idea reactivó la ilusión del muchacho de 17 años, que había sido descartado por el Ferretti y Managua y pensaba en dejar de intentarlo para dedicarse a los estudios.
Norman Solón, el técnico del equipo juvenil en el Apertura 2020, desde el primer día detectó su potencial y lo incentivó a seguir trabajando así para quedarse. Las palabras del entrenador motivaron a Sánchez, era la oportunidad que estaba esperando, se entregó en los entrenamientos y llegó su recompensa: pasó directo al equipo de Liga Primera y el día que jugó hizo gol convirtiéndose en el primer debutante en lograrlo en la historia del Junior.
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“No me lo esperaba así, me salió un debut mejor de lo que pensé porque creí que debutaría hasta los 19 años y menos con gol”, recuerda Sánchez ahora en 18 años. La primera llamada que recibió el volante —ahora reconvertido en lateral izquierdo— fue de sus padres (Gloria Obregón y Francisco Sánchez) quienes lo felicitarlo porque había logrado el sueño por el que insistió por mucho tiempo. “Ellos incluso no quería que fuera a la prueba porque no había quedado en las anteriores y deseaban que mejor me enfocara a estudiar, pero les insistí y prometí hacerlo si no quedaba”, señala.
Sánchez creció jugando en los campos de tierra de las ligas de Ciudad Sandino en el equipo de su tío Isaís Sánchez. “Solo me metía como cinco minutos porque tenía 12 años y me podían golpear”, recuerda el lateral izquierdo, que antes de llegar a Liga Primera debutó en la Primera División de Futsal con el equipo de su municipio marcando 16 goles en el Clausura 2020.
El muchacho forjado en Ciudad Sandino abrió el marcador por el Junior aquel 23 de agosto de 2020 en el empató 2-2 contra el Chinandega FC en la quinta fecha. Tyron Acevedo, el técnico del primer equipo, lo había convocado en tres los cuatro partidos anteriores dejándolo en el banquillo hasta ese momento. Desde entonces ha disputado 10 desafíos: siete del curso pasado y tres de los seis del actual.
La mayoría (6) de sus partidos son como lateral izquierdo, una posición que está aprendiendo a desempeñar y que lo llevó a la Selección Sub-20 donde debutó ante El Salvador en diciembre. Ahora anhela establecerse ahí hasta lograr otros sueños: debutar en la Azul y Blanco mayor y dar el salto al futbol en el extranjero.