¿Se imaginan lo difícil de cumplir un sueño de ser monarca mundial de boxeo? Ahora si le agregamos las escasas oportunidades que existen en el boxeo femenino en Nicaragua, solamente Pinolero Boxing está realizando veladas con mujeres, tener dos hijos, entrenar diariamente desde las 4:00 de la mañana, cumplir como esposa, trabajar en belleza y sacrificarse por marcar una categoría… ¿Seguirías ese objetivo? Así vive el día a día Wendellin Cruz, la pugilista nicaragüense que se ha propuesto convertirse en la primera campeona mundial femenina del país. “El Flaco hizo historia. A mí me llaman la Flaca y ¿por qué no podría hacerlo? Debo intentarlo”, señala la pugilista que peleará este sábado en el Gimnasio Alexis Argüello en una revancha contra Eveling Ortega.
Cruz corre todos los días siete kilómetros desde las 4:00 a.m., luego regresa a preparar a su niño y niña para clases. “Es agotador. Debo alistarlos, el niño de cinco años está en tercer nivel de preescolar y la niña en segundo grado. Después caigo tumbada”, confiesa. No obstante, no es todo el trabajo del día. Wendellin trabaja de casa en casa haciendo el acrílico de las manos y los pies, cuenta que le gustaría estudiar belleza para ayudarse a subsistir, y por la tarde está en el gimnasio. “No se puede vivir solo del boxeo. Agradezco en la actualidad que hay patrocinadores que me ayudan, eso significa mucho para mí y a don Marcelo por montarme en sus eventos”, indica. “Es duro que exista muy poco interés en el boxeo femenino”.
Te puede interesar: Los cinco errores del Gallo Estrada en la primera pelea con Román González
Inició a boxear con 15 años, cuando vio entrenar a los Gemelos Alvarado en el Gimnasio Roberto Huembes. Empezó a adiestrarse con Luis Cortez. A su mamá le preocupaba que saliera lastimada. “Yo le decía que para eso entrenaba duro para recibir el menor castigo posible. Ahora tengo 25 años y siento que paso por mi mejor momento”, relata. Cruz tuvo problemas en la Copa Alexis Argüello, según cuenta terminó invicta y no fue al torneo campeones de campeones. “Llevaron a otra muchacha que no debía y por eso salté al boxeo profesional”.
“Yo pienso en grande. Quiero ser campeona, salir del país. Mi pareja (Manuel Guzmán) me motiva y salimos a correr juntos, somos un gran equipo”, explica. La originaria del barrio Francisco Salazar siempre aprende de los videos del Flaco Explosivo y tiene la obligación de ganar si quiere escalar en los rankings internacionales. “Don Marcelo (presidente de Pinolero Boxing) me indicó que de ganar podría entrar en el ranking mundial”.
Cruz entrena con Norberto López y Everth Rivas, tiene tres victorias sin derrotas y un empate. No tiene complejos, ni miedo de no poder concluir sus objetivos. Es una verdadera guerrera de la vida y luchadora por sus sueños. La muchacha puede tener otra carga más como Sísifo escalando la cuesta con una piedra al hombro y aun así no se daría por vencida.