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Roberto Artola era el cuarto abridor del Boér en el Pomares. LA PRENSA/ CORTESÍA/ TITANES.COM

“Ahora soy chofer”. La historia del exlanzador del Bóer que sufrió una severa lesión en su codo

Roberto Artola se perfilaba como una de las grandes promesas de los Indios del Bóer, pero el destino le tenía preparada una emboscada

El lanzador oriundo de Ciudad Sandino Roberto Artola se perfilaba como una de las grandes promesas de los Indios del Bóer, pero el destino le tenía preparada una emboscada. El año pasado sufrió una severa lesión en su codo (tendinitis, es una inflamación y lesión de los tendones, que son los tejidos blandos que fijan el músculo al hueso), en un partido disputado en Jinotega ante las Brumas. La lesión lo obligó a estar fuera del beisbol y ahora se dedica a ser chofer (área de ingeniería) en la Alcaldía de Ciudad Sandino.

“Dejé de jugar por una lesión en mi codo que sufrí en un juego contra Jinotega el año pasado. Gracias a Dios ya estoy recuperado en un 80 por ciento, pero pensé en darme un descanso de un año para estar totalmente recuperado. Estoy jugando (como parte de su recuperación) en el equipo del municipio (Ciudad Sandino), que es propiedad de la Alcaldía y participa en la liga Mayor A”, afirma el pelotero.

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Artola, de 27 años de edad, recibió la oportunidad de tener un empleo fijo en la municipalidad. “Gracias a que juego con el equipo de la alcaldía se me brindó la oportunidad de trabajar como conductor, le manejo a los ingenieros, estoy asignado a esa área, pero ese empleo no evita que siga entrenando y cuidando mi brazo para estar el próximo año de regreso en el beisbol”, concluye el lanzador.

Roberto asegura que no está fijo que regrese con el Bóer, pero eso no le afecta, porque su deseo es regresar y no importa en qué equipo sea. “Si no puedo regresar al Bóer, iré a buscar oportunidades en los demás equipos. Extraño jugar, es lo que más me gusta hacer, pero la lesión me tomó por sorpresa y Dios sabe por qué pasó”, menciona con lágrimas en los ojos.

El conjunto capitalino ha estado pendiente de su recuperación. “Ellos (directiva del Bóer) siempre están preguntando cómo va mi recuperación. Yo pedí mi baja del equipo porque no iba a jugar, pero no fui a retirarla”, concluye.

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El abridor no desaprovechó la oportunidad de tomar ese empleo (conductor), porque es padre de dos niñas y es el único sustento de su familia. Como parte de su recuperación está lanzando entre 80 y 85 envíos en los partidos de la liga Mayor A con el conjunto Alcisa (Alcaldía de Ciudad Sandino).

En su currículo posee un juego sin hit ni carrera, lo consiguió en el año 2016 ante Estelí en juego a siete entradas. Debutó en Primera División en 2015 con el Bóer, el año pasado participó en siete desafíos, seis de ellos como abridor, tuvo balance de dos victorias y dos derrotas en 24 innings de labor y lanzó para 6.38. De por vida lleva 18 ganados y 16 descalabros en 267 entradas, con 156 ponches, 111 bases por bolas, tiene efectividad de 5.26 en 95 partidos (45 como pícher abridor).

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