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Cristóbal Aragón durante un partido con el Junior en el Clausura 2021. LA PRENSA/ CORTESÍA

El delantero nicaragüense que sedujo al Saprissa busca recuperar su nivel en un club que lucha por no descender 

El delantero, ahora de 22 años, tuvo su gran momento en el 2018 cuando debutó en la Azul y Blanco en la Liga de Naciones de Concacaf

Nació en Jinotepe, Carazo, pero a los 11 años se fue a Costa Rica, donde desarrolló su talento futbolístico. En su etapa de formación (16 años) en el equipo de Alto Rendimiento (sub-20) del Santa Ana, Cristóbal Aragón mostró un gran potencial que llamó la atención del Saprissa, uno de los dos equipos más importantes del balompié costarricense, pero no pudo formar parte de la institución porque no llegó el pase internacional.

“Eso me frustró, me desmotivé un poco”, confiesa el delantero de 22 años, que después se marchó al Alto Rendimiento de Carmelita, donde tampoco pudo quedarse por el mismo inconveniente. “Si me hubieran llegado (los papeles), quizás estuviera jugando en Primera División; las cosas hubieran sido distintas, estuviera mejor o no estuviera jugando, pero eso (el hubiera) no existe”, afirma el jugador del Junior.

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Regresó a Nicaragua a inicio de 2018 para jugar con Diriangén y a mitad del año Juventud Escazuceña de la Liga de Ascenso de Costa Rica le abrió las puertas en Costa Rica y volvió pero esta vez con su pase internacional en mano. El delantero empezó a proyectarse marcando un gol en su debut y el entonces seleccionador Henry Duarte, quien lo conocía de los procesos con la Selección Sub-20, le tuvo confianza para debutarlo en la Azul y Blanco absoluta contra Anguila en la fase eliminatoria de la Liga de Naciones de Concacaf de ese mismo año.

“No me lo esperaba el estar en Segunda, pero le llené el ojo al técnico”, explicó Aragón, quien después se regresó a Nicaragua para jugar en el Diriangén, donde no gozó de la confianza del técnico para jugar. En la temporada 2019-20, el Junior lo pidió a préstamo en la Segunda División y fue pieza clave en el ascenso a la Liga Primera, sin embargo retornó al equipo diriambino al finalizar el período.

En el Clausura de 2021 se desvinculó de los Caciques, volviendo al Junior, que lucha por mantener la categoría en la Liga Primera.  En el primer partido marcó un gol, pero una lesión que acaba de superar le impidió seguir jugando con regularidad.  “Quiero recuperar mi nivel, ayudar al equipo a mantenerse en Primera haciendo un buen torneo y seguir creciendo. Tengo en mente volver a Costa Rica, pero a un equipo de Primera”, avisa.

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