Reinier Roll salió de Cuba en 2009 en busca de cumplir el sueño de llegar a las Grandes Ligas. El oriundo de La Habana estuvo en México donde residió unos meses y luego se trasladó a República Dominicana. En tierra quisqueyana llegó a un acuerdo para firmar un contrato de Ligas Menores con los Bravos de Atlanta en 2012. Pero por falta de documentación legal su sueño se evaporó y el destino lo condujo a la Tierra de Lagos y Volcanes.
“El equipo (Bravos) me ayudó durante un año tratando de conseguir el documento que me hacía falta, pero jamás se consiguió y por eso no fue oficial el contrato”, afirmó el tirador, de 34 años de edad, quien estuvo durante tres años en Dominicana con la esperanza de poder conseguir los documentos y concretar la firma. Sin embargo, ese día jamás llegó y pidió a los scouts de los Bravos le ayudaran a buscar una oportunidad para jugar en otro país. “En ese tiempo que decidí dejar la academia coincidieron todos los scouts de latinoamericana de los Bravos y conocí a Marvin Throneberry y él me ayudó a venir a Nicaragua”, aseguró el isleño.
Después de su travesía en busca del sueño de llegar a la MLB, Roll se ha establecido en Nicaragua. El lanzador isleño lleva siete años viviendo en suelo pinolero, ha participado en la Liga Profesional con los Indios del Bóer (2014-2015), Gigantes de Rivas (2017-2018) y Tigres de Chinandega (2020-2021). Reinier está debutando en esta campaña en el Pomares con los Cañoneros de Madriz, y tiene tres de las cinco victorias del equipo.
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Actuación destacada
El pasado domingo, en Managua, sorprendió al conseguir los dos triunfos ante los Indios del Bóer en relevo para igualar la serie a dos éxitos por bando. En el primer juego trabajó durante 2.2 episodios, enfrentó a nueve bateadores, le conectaron dos hits. Permitió una carrera limpia y propinó cuatro ponches en el triunfo de Madriz 3-2 en muerte súbita (nueve entradas). En el encuentro de fondo, nuevamente destacó Roll con otra actuación en el tramo final del partido. Lanzó 3.1 innings, permitió dos hits, le anotaron dos carreras (una limpia), se llevó la victoria 7-6 para culminar un domingo perfecto junto a los Cañoneros.
En cuatro partidos en el Pomares 2021 lleva tres victorias y una derrota, en una apertura, y tres relevos. Reinier asegura que está feliz viviendo en Nicaragua, a pesar de que extraña a su familia en Cuba.
Su llegada a Nicaragua
Reinier llegó a Nicaragua en el 2013 y desde entonces reside en nuestro país. Se casó con una cubana con residencia nicaragüense y procrearon una hija. “Llegué en noviembre de 2013, me quedé a vivir un tiempo en Managua. Después me trasladé a Madriz con mi esposa que es cubana, pero tiene nacionalidad nicaragüense y mi hija nació acá (Madriz). En marzo del año 2020 recibí mi residencia y decidí jugar para los Cañoneros y gracias a Dios las cosas van bien”, relató el lanzador, quien derrotó al Bóer dos veces el pasado domingo en Managua.
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En el año 2014, Roll se lesionó el hombro derecho y estuvo casi un año sin jugar. Luego de su recuperación inició a jugar en la liga Mayor A como bateador con el conjunto Bravos de Jusforum, equipo perteneciente a Managua. “Cuando me recuperé de la lesión me dio miedo lanzar, por eso jugué como bateador. En la Mayor A me fue muy bien como bateador y luego como pícher. Este año me salió la oportunidad de jugar en el Pomares y de momento todo está saliendo bien”, concluye el serpentinero.