El Gallo Estrada nunca imaginó tener un suculento dilema: ¿Chocolatito o Rungvisai? Sobre la mesa tiene dos platos de bistec, solo que uno de un corte premium. Quién diría que ese muchacho tendría las llaves del destino de la categoría de las 115 libras. Así lo dejó claro el promotor de la pelea, el británico Eddie Hearn: “Estrada tiene un mandato obligatorio contra Rungvisai, pero el mundo entero quiere ver el número tres entre Estrada y González. Es como, ¿quieres quedarte con el cinturón del CMB? ¿O estás en la etapa en la que, ya sabes, quieres ir a donde está la demanda, donde está el dinero, donde están los fans?”.
Recientemente, Chocolatito a su llegada a Nicaragua dio la pauta de lo que definirá la realización de la tercera pelea cuando le preguntaron por la bolsa, insinuando que podría ganar más de dos millones de dólares, una cifra insólita y nunca vista para los pesos pequeños. Se conoce el alto grado de relaciones entre los pugilistas mexicanos y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), organismo que desde siempre los ha favorecido, pero si el Gallo está ante la bolsa más gigante de su carrera, no sería capaz de ponerla en riesgo solo por cumplir un mandato del CMB. El Gallo se pasó quejando porque Román le dio la revancha nueve años después de la primera pelea y ahora tiene la decisión en sus manos de no repetir la historia. Además, el mexicano arriesga demasiado si decide enfrentar al tailandés: la bolsa no será tan grande, tiene un alto riesgo de perder el combate, a pesar que saltaría como favorito y, por último, coloca en una ruleta rusa la expectativa del público. Hearn dejó a entender que no se podía hacer esperar a la gente y se debía aprovechar esta avalancha de elogios nacidas en ese combate de más de 2,000 golpes en Dallas, Texas.
Te puede interesar: El Pulpo Espinoza, el único en jugar eliminatorias mundialistas en tres décadas diferentes
Para un promotor como Hearn, exagera cuando coloca dos únicas opciones y deja todo el peso en el peleador azteca. También hay una tercera y cuarta salida. La tercera fue cuando le dieron dinero a Rungvisai para apartarse y permitir la función del 13 de marzo, no creo que se repita, pero la cuarta sería contentar a Rungvisai con otra pelea de título mundial ante Jerwin Ancajas, campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) o el japonés Kazuto Ioka, monarca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Si pelean todos en una misma función, estarían resucitando las funciones de SuperFly y creando aún más expectativas de diferentes cruces para el futuro. Ahora no todo está en las manos de Estrada, sino en la capacidad de ingenio del promotor Eddie Hearn.