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El precandidato presidencial Félix Maradiaga reconoció que estudió en Harvard con el respaldo parcial del gobierno de Enrique Bolaños (2002-2007), pero aseguró que no debe ser un tema controversial, porque es una oportunidad que le da habitualmente un gobierno a sus trabajadores para capacitarlos.
También aceptó que durante el tiempo que estudió en Harvard (mayo de 2005 a junio de 2006) mantuvo su cargo de secretario general del Ministerio de Defensa, pero dijo que trabajó a distancia, porque no era necesario estar todo el tiempo en la oficina, aunque sí regresó a Managua al menos ocho veces para participar en reuniones importantes, pasajes que aseguró costeó él mismo.
Sin embargo, Maradiaga explicó que el costo de los estudios en Harvard los pagó con un préstamo bancario y una beca parcial de esa universidad, porque le negaron los fondos que había solicitado a un programa del Gobierno de Taiwán.
Los estudios de un año consistían en una Maestría en Administración Pública, que costó al menos 120 mil dólares.
Maradiaga fue funcionario público durante el gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2002) y durante el siguiente gobierno de Bolaños.
¿Cómo llega a ser funcionario público?
A los 20 años de edad trabajaba como voluntario en la pastoral juvenil de la Diócesis de Matagalpa. (Por esa época) El entonces diputado Jaime Cuadra Somarriba, quien meses después iba a ser ministro de Defensa, consultó con las autoridades de la Diócesis de Matagalpa que quién le podía ayudar a él en el programa de atención de desmovilizados, y la Diócesis de Matagalpa recomendó mi nombre, como persona que tenía conocimiento de las problemáticas rurales y entonces comencé a trabajar los primeros cinco meses como voluntario, sin ningún salario, como encargado en la Oficina de Atención a Combatientes, que era una institución mixta; era el Gobierno con otras agencias para atender a desmovilizados. ¿En qué consistía ese trabajo? Alimento a los desmovilizados, asistencia psicológica, asistencia para el cambio de prótesis para las personas que habían perdido sus miembros inferiores por minas antipersonal.
¿Cuánto fue el salario más alto y en qué posición?
Cuando yo empecé, en mayo, mi salario fue de 10 mil córdobas en 1997 y así fue hasta que me retiré del Ministerio de Defensa en julio del año 2000. Y posteriormente, yo regreso al Ministerio de Defensa (2002), pero ya como asesor con un salario de 29 mil córdobas. Y mi salario más alto fue de 44 mil 472 córdobas (con el gobierno de Enrique Bolaños a partir de 2004).
¿Cómo obtuvo la beca a Harvard?
La beca Harvard me la da Harvard.
¿Participó en un concurso para obtenerla?
Por supuesto. Lo que hubo fue una solicitud que hice yo al fondo de Taiwán para la beca, que finalmente no fue otorgada por razones que desconozco.
La controversia aquí es que trabajaba para el Gobierno.
No entiendo la controversia, porque la normativa del Gobierno establecía que los funcionarios públicos, incluyendo el secretario general, tenía el derecho de solicitar fondos para formación profesional. Aquí tengo esta carta del 17 de mayo de 2005 donde el ministro de Defensa solicita un diagnóstico sobre mi gestión de beca y me dan el diagnóstico. Leo textualmente: con base a la formación avanzada en política de defensa y la política institucional del Ministerio de Defensa, numeral 3, política de fortalecimiento de los recursos humanos, el Ministerio de Defensa ha decidido auspiciar parcialmente sus estudios. Esta es una carta firmada por el ministro de Defensa, José Adán Guerra, donde se diagnóstica de que mis estudios están dentro del marco de la política de recursos humanos del gobierno de Nicaragua, lo que también fue certificado la Presidencia de la República.
¿Como se da el auspicio parcial del Gobierno?
Precisamente permitiéndome que yo siguiera trabajando mientras estudiaba y este es el punto que es muy importante explicar. Como yo no logré conseguir la beca completa, me tuve que cambiar de maestría. Es decir, pasé de pedir una maestría de dos años, a una maestría más corta de poco más de un año, que además de eso te permitía estudiar y trabajar. Y tuve que seguir trabajando durante mi maestría porque no obtuve la beca de Taiwán.
¿Cómo financió la beca?
Tuve que sacar un préstamo (bancario), porque yo no quería perder la oportunidad de ser admitido en el programa más competitivo a nivel mundial.
¿Cuánto representó económicamente esa beca?
En total, entre el préstamo del BAC, más la beca de Harvard, más lo que puse de mi propia bolsa fueron como 120 mil dólares.
La controversia es porque era un funcionario público, estaba trabajando con un salario y además estaba aprovechando una beca.
Lo más normal es que los funcionarios que van a estudiar al extranjero reciban una beca y además reciban su salario, esa es una práctica normal. En absolutamente todos los gobiernos han habido programas de beca a funcionarios públicos. En mi caso no hubo ninguna beca.
Pero sí recibió una beca de Harvard.
Harvard me dio un porcentaje de beca, y el Banco de América Central (BAC) me dio un préstamo.
¿Adquirió algún tipo de compromiso con el Gobierno de Enrique Bolaños durante esos estudios?
No solo yo, sino cualquier persona que recibe algún tipo de respaldo del gobierno de turno para estudiar, tiene un compromiso recíproco que es el del continuar sirviendo en la administración pública, pero hubo un cambio de gobierno. Entró Daniel Ortega (2007) entonces fuimos dados de baja todos los funcionarios anteriores y por tanto yo dejé de trabajar en el gobierno con la entrada de Daniel Ortega, y por tanto el gobierno no necesitó.
Pero quiere decir que cuando usted estaba estudiando con la beca Harvard, estaba también trabajando en el gobierno. ¿Y eso no cree que puede entrar en conflicto?
No, porque como le repito estaba aprobado por la normativa del gobierno, la política de formación de recursos humanos… Estaba aprobado por recursos humanos, por el ministro de Defensa, por la secretaría de la Presidencia y por la Presidencia de la República de conformidad a la política de fortalecimiento de recursos humanos, es decir, estaba dentro de la normativa.
¿Y seguía recibiendo salario?
Sí, continué trabajando.
Pero estaba en Estados Unidos.
Sí, tenía que venir a Nicaragua numerosas veces para cumplir mis responsabilidades laborales. Durante todo mi tiempo en la maestría estuvo atendiendo mis responsabilidades como Secretario General.
¿Y su salario se mantuvo igual?
Mi salario de secretario general era de 44 mil 472 córdobas y por doce meses fueron más de 500 mil córdobas, aprobado por la Presidencia de la Presidencia de la República.
¿Tiene usted sociedad con Javier Meléndez Quiñónez? Ambos fueron rostros visibles en el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP)
Con Javier Meléndez me une una amistad de muchos años. Javier y yo, ambos nos hemos dedicado la vida entera a hacer estudios anticorrupción y por esa razón ese es un tema tan importante para mí. Inicialmente, Javier fundó el IEEPP, instituto que fue cerrado por el régimen de Ortega y años más tarde, Javier ha impulsado la iniciativa que entiendo se llama Expediente Público, donde se han investigado las matanzas en el norte de Nicaragua, donde se han investigado los crímenes de lesa humanidad, ha hecho unos reportajes extraordinarios sobre violaciones a los derechos humanos; y coincidentemente sale esta publicación mezclándonos, sin ningún tipo de relación incorrecta. No tenemos una sociedad Javier y yo, lo que tenemos es una amistad.
Pero trabajaron juntos en el IEEPP.
Javier y yo fuimos consultores. Javier es uno de los principales expertos en temas de seguridad. Pero me pregunto yo: ¿quién se siente molesto por las investigaciones por los asesinatos en el norte de Nicaragua? ¿Qué intereses habremos movido por reportar los crímenes como Las Jagüitas, contra la familia Montenegro? No tengo ninguna evidencia en mis manos pero puedo afirmar con bastante certeza que este tipo de ataques está vinculado a aquellos que tienen las manos manchadas de sangre; y que les molesta que existen organizaciones de investigación, donde hemos documentado esos crímenes de lesa humanidad.
¿Militó en el PLC?
Sí, claro que sí. Yo soy liberal. Fui miembro del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de 1993 a 1999.
¿Y por qué se retiró?
Porque me molestó mucho la corrupción de Arnoldo Alemán y la critiqué públicamente; y esa crítica pública y abierta me costó ser retirado de ese gobierno.
¿Con qué partido simpatiza actualmente?
No soy una persona de partido. Creo que los partidos políticos están pasando por una crisis en toda América Latina y Nicaragua no es la excepción. Siento que el mayor espacio de participación política en este momento son las organizaciones ciudadanas.