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CONTENIDO EXCLUSIVO.EEl excanciller Norman Caldera sigue muy de cerca el acontecer político de Nicaragua. Hace poco el partido CxL lo llamó para revisar las condiciones bajo las cuales ellos están analizando qué valor darle a cada característica de sus candidatos. También está en contacto con gente de la UNAB, quienes también lo quieren invitar. Caldera dice estar dispuesto a colaborar con cualquier otro grupo político que lo solicite “mientras sea por el bien de Nicaragua”.
Caldera, de 74 años de edad, estudió mercado, administración industrial y comercio internacional. Trabajó en las Naciones Unidas y en Nicaragua ha sido ministro de Economía y canciller de la República en los gobiernos de Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños.
Para esta entrevista recibe a la revista DOMINGO en su casa en Carretera Sur. En ella explica sobre la legitimidad que tiene el actual gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo y qué puede pasar si para mayo no se realizan reformas electorales.
Caldera también se pronuncia sobre el surgimiento de precandidatos presidenciales de la oposición y sobre el papel de Estados Unidos y su política exterior en cuanto a los temas de Nicaragua.
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¿Cómo ve este año que se supone es electoral?
Lo veo crucial para Nicaragua. Aquí, como dice un dicho popular, la bebemos o la derramamos, porque la inversión extranjera se ha bajado obviamente. Se había suplido con todas las entradas de Venezuela. Una de las cosas que pasaron con abril de 2018 es que fue el inicio de los años sin plata venezolana. Tenías el problema político, el económico montado sobre ese problema político y encima ahora te viene un problema social por la pandemia. Es una acumulación de crisis, una encima de la otra.
Aún así los Ortega Murillo se mantienen en el poder.
Por el momento. Vamos a ponerlo de esta manera: los gobiernos se reconocen el uno al otro como democrático cuando han cumplido con las características que permiten decir que ese gobierno es constitucional y democrático. Queramos o no, las elecciones anteriores la OEA las avaló. El informe de un señor (Wilfredo) Penco, todo aquí estaba normal según él. Eso le da la base a este gobierno para llamarse legítimo.
Ya hubo intentos en la OEA para declararlo ilegítimo.
La OEA, en la carta democrática, te dice que vos podes perder la legitimidad en el ejercicio, pero tiene que ser pasado por 24 países para que eso cobre vigencia. Yo puedo decir el gobierno es tal o cual cosa, pero, ¿y qué? si lo digo yo. Si lo dicen 24 países de la OEA, entonces sí toma fuerza. Pero no llegamos a los 24 países. Se quedaron en 21.
¿Por qué cree que no se pudo llegar a los 24?
Ahí hay que hacer la aclaración de que se quedaron en 21 porque no se podía debilitar más la resolución de la OEA. Pudo haber sido más dura, entonces hubieran sido solo 18 votos en vez de 21. Esos 21 era el punto de equilibrio de ya no ceder más para ya quitarle todos los dientes a la resolución y mantenerla todavía con suficientes votos para que pesara como resolución. Este país, en este momento, lo que dice la misma resolución, este es un gobierno legítimo a los ojos de las naciones. Lo que pasa es que la OEA pone un término a eso y le dice, si estas elecciones no llenan los estándares con los que nosotros medimos las elecciones democráticas, no podemos seguirle llamando gobierno legítimo a este gobierno. Ahí hay un parte aguas.Vos me decís han aguantado, les han puesto sanciones y no pasa nada, sí, pero no habían estado en la encrucijada en que si no tomaban las decisiones correctas, se les podía llevar a la situación en que se considerara que el gobierno no es legítimo.
¿Ese parte aguas tiene que ver con que deben realizar reformas electorales en mayo como fecha tope?
Sí.
¿Qué estaría en juego en una posible negociación con Ortega?
Una de las cosas importantes en la reforma es la depuración del padrón. Otro punto es la reforma del consejo. Y no solo me refiero, porque el gobierno y algunas personas han considerado que cambiaste a los directores, o un director, o dos directores, ya pusiste una cara nueva en el consejo y ya con eso hiciste una reforma, no. Lo que la resolución de la OEA dice es reformas en el consejo nacional, departamental, regional, municipal y en las mesas, para asegurarse de que hay representación democrática en todo el camino del tinglado electoral. La otra cosa es la observación. Y la OEA hizo énfasis en que no están hablando de acompañamiento ni de acomparsamiento. No es asunto de comparsas, no es asunto de bailes de disfraces como ha sucedido con algunos de estos organismos latinoamericanos de acompañamiento electoral. La OEA no contempla acompañamiento. La OEA contempla observación nacional e internacional. A corto plazo creo yo que serían los que son indispensables.
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¿Qué más?
Había solicitudes sobre el 51 por ciento, cambiar la Constitución, que no pudiera correr de nuevo el mismo candidato. Todas esas cosas significaban cambios en la Constitución, significaban dos legislaturas. Y significaban cambios en la Constitución, que debo además decir, que en algunos de los países de la OEA tenían cláusulas parecidas a las que tenemos nosotros. Mal harían ellos en decir que tenemos que cambiar la Constitución para tener el 51 si ellos no lo tienen. Y eso no lo podían decir ellos, lo puedo decir yo desde fuera.
¿Qué pasaría si no hay reformas electorales en mayo?
La Unión Europea ha dicho que si no hay reformas electorales al 31 de mayo ellos no pueden venir para la observación electoral. Que ellos tienen que tener antes del 31 de mayo el visto bueno para poder mandar sus equipos de observación, porque los equipos de ellos no vienen el último día como estuvo aquí el señor Penco y como han estado Dante Caputo y otros de los amigos del secretario general (de la OEA, Luis Almagro). No. Ellos vienen con un equipo que viene desde el padrón y para eso necesitan cinco meses y medio. La fecha de mayo fue puesta porque esa es la fecha que se necesita para poder tener el visto bueno para una observación. Si la Unión Europea ve que no hay reformas, van a decir no podemos venir a observar. Y si no podemos venir a observar, no podemos avalar esas elecciones. Y si no podemos avalar esas elecciones no podemos declarar legítimas esas elecciones.
“No hay que tomar el esfuerzo electoral como contrario a la liberación de los presos políticos. No lo es”. Norman Caldera, excanciller de la República y exministro de Economía.
Ya Gustavo Porras anunció convocatoria para elegir magistrados electorales.
Ahorita van a hablar de los magistrados del consejo. Es como poner conductores nuevos a un bus destartalado. Con solo poner gente nueva en el consejo no resuelve nada. Lo único que hace, como siempre, es contra el tiempo y no está discutiendo las reformas.
Ellos dicen que solo Ortega y los partidos parlamentarios pueden proponer candidatos.
Aparentemente, porque dicen que van a hacer una comisión.
Gustavo Porras mencionó las reformas también.
Ellos no están haciendo caso de la resolución que dice que es con la oposición. No dice oposición parlamentaria, dice con toda la oposición. No basta con poner a los zancudos a negociar con él, sino con la oposición.
¿Lo correcto sería?
Un diálogo con las organizaciones, con la Alianza y con la Coalición.
¿Qué implicaría que Ortega pierda las elecciones?
Tendrá que haber un cambio de gobierno.
¿Solamente? Lo señalan de crímenes de lesa humanidad.
Mientras los señalamientos sean esos. A mi cualquiera me puede señalar de cualquier cosa, eso no me…
Es evidente que ahorita nadie lo acusa formalmente porque controla el poder judicial.
Veamos sí lo que está pasando en Estados Unidos. Esta ley Renacer contempla una idea muy firme que ha tenido el senador (Marco) Rubio, sobre que hay ciertas leyes de Estados Unidos que permiten juzgar a personas por actos cometidos en otros países, siempre y cuando tengan repercusión en los Estados Unidos. Ahí hay dos elementos en el Congreso de los Estados Unidos que vale la pena tomar en cuenta. El primero es el senador Rubio, republicano, que siempre ha estado con las distintas oposiciones a los regímenes dictatoriales, Venezuela, Cuba y aquí. Pero también hay otro elemento ahora, el senador Bob Menéndez, latinoamericano, senador de Nueva Jersey, demócrata, que ya tiene sus añitos y ya se siente que esta puede ser su última oportunidad de hacerse sentir en la política exterior de los Estados Unidos. Él dijo que con (Barack) Obama no pudo lograr que le escuchara, dijo que con (Donald) Trump menos todavía, pero que él siente que con (Joe) Biden, con quien él tiene una vieja relación en el senado, le permitiría la oportunidad de contribuir bastante como presidente del comité de relaciones exteriores del senado de los Estados Unidos a establecer la política exterior de los Estados Unidos. Y esta es un área específica, donde estaría estableciendo pautas de política exterior muy fuertes, así que él se ha tomado muy en serio este papel. Y al estar acompañado en el mismo sentimiento por otros latinos del otro partido, eso se fortalece. Estas leyes pueden ser que pasen, vamos a ponerlos en términos que la población entienda, por aclamación. Que no va a haber necesidad siquiera de que lleguen a tener una votación, sino de que, como nadie las objeta, pasan por unanimidad. Y eso significa que pueden pasar muy rápido.
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¿Cuál es la importancia de estas leyes?
Lo que dicen es reforzar la Nica-Act. Llenar algunos vacíos que deja la Nica-Act. Y aumentar las presiones.
¿Cómo explica que con tantas presiones se mantenga Ortega en el poder?
Si vos acorralás a una fiera, lo último que va a ser es agachar la cabeza. Una fiera acorralada pelea con todo lo que tiene. Y desgraciadamente todo lo que tienen en este caso es muy duro.
¿Cómo ha visto el asedio a los opositores?
Es demasiado. Es una situación que pocas veces se ha visto. Esto es inédito, que estén grupos de policías enfrente de las casas de los opositores, de los posibles candidatos. Si te has fijado, había gente que antes era considerada posibles candidatos y ahí estaban en sus puertas. Dejaron de serlo y entonces se concentraron en los que ahora se proclamaron como candidatos. Tal vez no en todos, pero es un acoso.
¿Cómo está viendo el proceso de elección de un candidato presidencial opositor?
Lento. Para mi gusto, lento. Pero a veces pienso que no hay que desesperarse. Doña Violeta comenzó su campaña tres meses antes de las elecciones. Y ganó.
Se criticó a la UNAB porque se filtró una lista de posibles candidatos a diputados.
Pero hombre, si eso es la política, eso es lo que hacen los partidos.
Dejaron entrever que se pasaba encima de la sangre de los caídos en abril de 2018, porque ya se estaban repartiendo cargos.
Pero si viene una elección tiene que haber candidatos. Aquí hay cosas que yo francamente no entiendo. Yo no entiendo cómo es que ser candidato para elecciones es opuesto a la liberación de los prisioneros (políticos). Yo puedo salir todos los días pidiendo la liberación de los prisioneros y este régimen al día siguiente que libere estos 100 tiene 150 más nuevos metidos. Ya nos pasó. Lo que se necesita es tener unas condiciones y un gobernante que no esté echando gente presa. A lo que hay dedicarse, y me duele por los que tienen gente presa en este momento, pero lo importante no es salir del turno para que entren otros, lo importante aquí es cambiar de sistema de gobierno para que no haya prisioneros políticos.
Esto ofende bastante a la gente que tiene familiares dentro de las cárceles.
Y a mí me dolería mucho también. Tienen toda la razón. Pero tenemos que entender que no sirve de nada una ronda más de sacar a los prisioneros si no va acompañada de las acciones que sean para cambiar al régimen. Ahorita hay 100 familias en ese problema, pero hay tres millones de familias que están en peligro mientras no se cambie de que a ellos les toque. Entonces sí hay que hacer el esfuerzo, sí hay que poner el grito al cielo, pero no hay que tomar el esfuerzo electoral como contrario a la liberación de los presos políticos. No lo es. Y me parece que es de ese sentimiento donde nace la crítica a que haya candidatos.
Hay cierta apreciación de que no hay unidad porque están saliendo varios pre candidatos presidenciales.
Un momento, un momento, un momento. Paremos ahí por un momentito. Para que haya unidad se tiene que comenzar con una diversidad, sino lo que hay es un candidato único como los que hay en Cuba o en la Unión Soviética. Y yo creo que no estamos aquí para aprender de (Vladimir) Putin ni de los hermanos (Fidel y Raúl) Castro. Ellos son los únicos que consiguen unidad al día siguiente. El proceso de unidad pasa por varios candidatos que se van enfilando hasta terminar con uno. Hay candidaturas muy buenas. Hay hombres y mujeres de primera calidad. Ha surgido un buen pelotón de candidatos.
¿Quién es su candidato favorito?
Entre los candidatos provida, yo voy a apoyar al que más puntee en las encuestas.
¿No tiene nombre ahorita?
Ahorita no. Lo va a tener dentro de poco, cuando vaya viendo yo cómo se va moviendo la voluntad popular. Y al que salga hay que apoyarlo.
¿De qué manera cree que está incidiendo Biden en este momento?
Ha estado muy ocupado con sus problemas internos.
¿Ve a este gobierno cinco años más?
Yo no lo veo más allá de enero del año 2022.
¿Si hay elecciones limpias?
Es que si no hay elecciones limpias, vienen todas las consecuencias que dije, la Unión Europea desconociendo, la nueva Nica-Act aplicándose en todo su rigor.
¿Su opinión de Daniel Ortega y de Rosario Murillo?
Que le tengan compasión a Nicaragua.
Plano personal de Norman Caldera
Norman José Caldera Cardenal, de 74 años de edad, vibra con cada partido del equipo español Real Madrid. Le encantan los deportes, pero solo verlos, aclara. Aunque últimamente sale a correr a diario por las tardes.
Es originario de Managua e hijo de María Isabel Cardenal Argüello y Norman Caldera Lacayo.
Está casado con la leonesa Nora Mayorga Argüello desde hace 50 años. Está a punto de celebrar las bodas de oro. Tienen tres hijos y siete nietos.
Durante los años ochenta del siglo pasado, durante la revolución sandinista, estuvo en el exilio.
Fue partícipe junto a Mauricio Herdocia de un triunfo legal de Nicaragua sobre Honduras y Colombia por problemas limítrofes en el Caribe. Es también artífice de la ley 290, ley de administración pública.
No se separa de los libros y le gusta ver películas y series. Además, come desayunos grandes, almuerzos medianos y cenas pequeñas.
Ha escrito dos libros y artículos para varias revistas.