El anuncio de que el cantante Danny Berríos ya no participará en el concierto evangélico que el boxeador Román “Chocolatito” González organizó para el 17 de abril, se sumó a la lista de triunfos del activismo ciudadano nicaragüense en redes sociales. Desde el estallido de las protestas de 2018, las campañas virtuales de boicot se han adjudicado varias victorias, entre ellas la cancelación del concierto del colombiano Carlos Vives.
Para Yaser Morazán, uno de los activistas más notorios en las campañas de boicot contra eventos y negocios asociados al régimen Ortega Murillo, el éxito de estas radica en que “todos participan sin exponer sus cuerpos como trincheras humanas”. Además, dice, “los resultados son inmediatos y devuelven al pueblo el sentido de unidad y de que su voz es escuchada”.
Estos son episodios en los que la voluntad popular, expresada a través de plataformas digitales, ha logrado el eco que no encuentra en otros ámbitos.
Danny Berríos
El 9 de abril de 2021 el cantante y predicador Danny Berrios anunció a través de sus redes sociales que no participará en el concierto promovido por Román “Chocolatito” González.
El evento se ha publicitado en medios oficialistas y se supone que será ofrecido “en agradecimiento a Dios por todas las bendiciones” que el boxeador ha recibido. Sin embargo, el hecho de que fuera programado para el 17 de abril, un día antes del tercer aniversario del inicio de las protestas ciudadanas contra el régimen Ortega Murillo, no fue visto con buenos ojos por muchos nicaragüenses.
Las cuentas de Berríos en redes sociales se llenaron de críticas y solicitudes para que no se presentara en la actividad de González, un visible partidario de la pareja gobernante. Y la ola de mensajes fue escuchada.
“A todos mis hermanos nicaragüenses les comunico que he cancelado mi participación en el concierto con Chocolatito que se llevará a cabo el 17 de abril. Dios bendiga a Nicaragua. Los amo”, escribió el cantante, de 59 años, en su cuenta de Twitter.
Por otra parte, en una misiva dirigida al boxeador, la productora de música cristiana Presencia Music, de la cual forma parte Berríos, le informó que no asistirán al concierto porque prefieren mantenerse al margen de las situaciones políticas y no causar “malestar” al pueblo nicaragüense.
A todos mis hermanos Nicaragüenses les comunico que he cancelado mi participación en el concierto con Chocolatito que se llevará acabo el 17 de Abril. Dios bendiga a Nicaragua! Los Amo!
— Danny Berrios Oficial (@DannyBerrios) April 9, 2021
Carlos Vives
En la mañana del 28 de enero de 2019 el cantante colombiano Carlos Vives canceló un concierto que estaba planificado para realizarse en Nicaragua el 23 de marzo. De esta manera cedió ante la presión de miles de nicaragüenses que le pidieron no venir a un país sumido en una crisis a contribuir al clima de “normalidad”. Fue la noticia del día.
Aunque el concierto tenía el aparente propósito de “recaudar fondos” para el Zoológico Nacional, miles de nicaragüenses lo rechazaron por considerarlo una estrategia del régimen para aparentar una falsa normalidad.
“El concierto de Carlos Vives en Nicaragua es organizado por la dictadura que ha asesinado a más de 500 personas y tiene secuestradas a más de 700. Por favor, no sean cómplices del régimen”, escribió Morazán en Twitter el 25 de enero.
La escritora y poetisa Gioconda Belli también sumó su voz a la campaña. “Carlos Vives: Tu música es magnífica pero debo pedirte por lo que significas en AL (América Latina) que no vengas a Nicaragua mientras nos están reprimiendo a diario”, escribió en su cuenta de Twitter. “Tu concierto será usado (por el Gobierno que preside Daniel Ortega) para alegar una normalidad que no existe en el país. Aquí te queremos y nos dolería @carlosvives”.
Shantall Lacayo
Miles de usuarios nicaragüenses con cuentas en las principales plataformas sociales, junto con nicas radicados en Miami, lograron que el 29 de mayo de 2018 la organización del Miami Fashion Week cancelara la participación de la diseñadora nicaragüense Shantall Lacayo en el desfile previsto para ese primero de junio.
Se enviaron cartas a los organizadores del desfile y se realizaron convocatorias de plantones en contra de la diseñadora, quien tenía un vínculo directo con Camila Ortega Murillo, hija de la pareja presidencial. Esta fue la primera campaña de boicot.
Incanto
El 7 de marzo de 2019 los artistas costarricenses José Arturo Chacón y José Gabriel Morera, tras varios días de intensa campaña de boicot y de mensajes directos en las redes sociales, cancelaron sus participaciones en el IV Festival Incanto de Ópera Lírica. La Fundación Incanto fue creada por Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja presidencial.
Nicaragua Diseña
El 4 de noviembre de 2018 los fotógrafos Fernando Masseli, de Argentina, y Alfonso Almendros, de España, cancelaron su participación en la séptima edición del evento Nicaragua Diseña, organizado por Camila Ortega Murillo, hija de Rosario Murillo y Daniel Ortega.
Masseli aseguró a La Prensa que “no estaba bien informado de la situación” que Nicaragua estaba atravesando.
Cenia Paredes, propietaria de Cenia New York, también canceló su participación, a través de un comunicado en el que afirmó que “no aprueba la violencia ni la represión gubernamental de ningún tipo o forma, en ningún lugar”.
Beisbol
Del 15 al 17 de marzo de 2019 se realizó en el Estadio Nacional Dennis Martínez una serie de juegos entre la selección de Nicaragua y Puerto Rico. Ciudadanos “azul y blanco” iniciaron una campaña de boicot señalando que “no era momento de jugar”, y que este evento solo buscaba generar una sensación de falsa normalidad.
Pese a que la serie se realizó, “la falta de aficionados en el estadio fue evidente y en juegos posteriores del campeonato nacional de beisbol las gradas lucieron más vacías que nunca”, señala el reportaje Las campañas de boicot como forma de protesta contra el gobierno. publicado por LA PRENSA el 5 de mayo de 2019.
Gasolineras
Las gasolineras de la Distribuidora Nicaragüense de Petróleos (DNP Petronic), relacionada al holding de empresas de la familia presidencial, fue una de las primeras en la mira de los activistas pro boicots. Esta acción fue impulsada por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), que además llamó a un “paro de consumo” por tres días.
Pasados los meses la campaña temporal en contra de estas estaciones de combustible se convirtió en una campaña permanente, hasta obligar a la mayoría de gasolineras a cambiar sus logotipos, nombres y colores en un intento de recuperar a sus clientes y desvincularse de la imagen de los Ortega Murillo. En lugar de “Petronic” empezaron a aparecer nombres como “La Bolívar”, “Estación de servicios Las Colinas” y “Centroamérica”.
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