Otras organizaciones de familiares de víctimas de la represión, aplicada por el régimen orteguista en 2018, consideran que la justicia debe ser una prioridad para el siguiente gobierno, en caso de que la oposición logre sacar de la silla presidencial a Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta designada Rosario Murillo, en los comicios del 7 de noviembre próximo.
La Asociación de Madres de Abril (AMA), conformada por familiares y progenitoras de las víctimas mortales de la represión estatal enfatizó este lunes que ninguno de los precandidatos se ha acercado a ellas para escuchar sus demandas de justicia. Afirmaron que les indigna y rechazan las declaraciones de los aspirantes a la Presidencia sobre “aterrizajes suaves”, “cohabitaciones” o “salidas dignas” para Daniel Ortega y sus allegados.
En su comunicado, las Madres de Abril alegan no haber visto “propuestas concretas sobre el tema de justicia ni tampoco propuestas encaminadas a una transformación profunda” por parte de los aspirantes a la silla presidencial.
Hasta el momento, hay unos 10 aspirantes a la Presidencia del país, en las plataformas y partidos que se consideran opositores, pero, de acuerdo con las víctimas de la represión, ninguno de ellos le ha dado el valor que se merece a la demanda de justicia.
“Estamos esperando a ver cuál de estos precandidatos a la Presidencia de Nicaragua se quiere comprometer” con las víctimas, señaló la excarcelada política Victoria Obando, representante del Grupo de Reflexión de Excarcelados (GREX), que forma parte de la Coalición Nacional.
Por su parte, Allan Gómez, representante de la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua (UPPN), conformada por otro grupo de excarcelados, comentó que por ahora esta organización no respalda a ningún precandidato, pero esperan que quien resulte electo incluya en su Plan de Gobierno el tema de la justicia.
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“Quien quede después de esta dictadura debe garantizar la búsqueda de la justicia, la conservación de la memoria, la verdad, la reparación a las víctimas y las garantías de no repetición”, expuso Gómez.
De igual manera, Victoria Obando opinó que en caso de que la oposición gane la contienda electoral, la primera acción de quien llegue a la Presidencia debe ser la creación de una Comisión de la Verdad que esclarezca y determine las responsabilidades en los actos de represión y violaciones a los derechos humanos, cometidos por el régimen de Ortega.
AMA por su parte demanda la creación de una Fiscalía Especial que investigue los hechos ocurridos a partir del 18 de abril del 2018, además de otras acciones que permitan alcanzar la justicia para sus hijos masacrados, como derogar la Ley de Amnistía y la Ley Integral de Atención a Víctimas, la creación de una Comisión de la Verdad y un Tribunal Especial Internacional que conozca y juzgue los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura Ortega y Murillo y señalados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
El joven Jonathan López, expulsado de la carrera de Economía de la UNAN Managua y sobreviviente del ataque a la parroquia Divina Misericordia, espera que los grupos opositores no olviden el tema de la justicia como base principal de la transición democrática. “No creo en un aterrizaje suave, no creo en una cogobernanza con el FSLN, donde los líderes queden amparados en la impunidad”, sostuvo López.
Exigen unidad y condiciones mínimas
A menos de siete meses de los comicios presidenciales, que definirán el rumbo del país, los principales detractores de Ortega se muestran divididos en bloques o plataformas políticas y sin ejercer la presión necesaria para incidir en las reformas electorales que establezcan las reglas del juego para unas elecciones libres y transparentes.
Ante este panorama, las víctimas también demandan a los opositores que respondan a la demanda nacional de unidad para enfrentar a Daniel Ortega en las urnas. La UPPN lamenta que la oposición no haya sido capaz de unificarse en un solo bloque en estos últimos tres años y “que haya distintas posturas, intereses y actores sin congruencia”.
Por su parte, Jonathan López espera que la oposición logre consolidar la unidad, pero además “que dé una pelea real” por conseguir condiciones mínimas de cara al primer domingo de noviembre, cuando se celebrarán las elecciones presidenciales.
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Si la oposición llega dividida al proceso electoral, el GREX se mantendría “al margen” porque “no queremos que se nos involucre ni se nos manche o se nos desprestigie por apoyar algo que no vaya con los ideales con los que iniciamos la lucha de abril del 2018”, advirtió Victoria Obando, quien también considera que será difícil apoyar a cualquier precandidato si no hay reformas ni garantías mínimas.
López no cree que haya suficiente tiempo para conseguir la unidad de la oposición y menos para impulsar reformas electorales creíbles. “Debería de priorizarse el beneficio de las familias en lugar de estar peleando por si se va a correr en el PRD o en la casilla de CxL”, comenta.
Tanto López, como Allan Gómez y Victoria Obando, coinciden en que es indispensable que haya reformas electorales que garanticen un proceso justo y transparente, así como la libertad de los reos políticos, respeto a las libertades ciudadanas y el desarme de los paramilitares.
Las Madres de Abril también dejaron clara su postura en su comunicado: “Declaramos de manera contundente que no apoyaremos a ningún candidato o candidata que promulgue la impunidad y tampoco avalaremos un proceso electoral sin las condiciones necesarias; liberación de los presos políticos, libertad de organización y fin al estado policial. Por lo tanto, llamamos al pueblo a no ser parte de una farsa que conlleve a la impunidad”.