David Rosario aterrizó al baloncesto de Nicaragua en 2019 a dirigir al Real Estelí, que lo contrató para conquistar la Liga Superior y dejar bien parado al país a nivel internacional. En esa edición de la Liga de Campeones de las Américas (BCL Américas, por sus siglas en inglés), el técnico puertorriqueño llevó de forma sorpresiva al Tren del Norte a los cuartos de final y a partir de ese momento empezó a trabajar un proyecto deportivo a corto y mediano plazo que contra todo pronóstico arrojó resultados en 2021 al alcanzar la final de torneo de clubes más importantes del hemisferio.
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“No esperé tener resultados tan rápidos”, confesó Rosario con un tono de satisfacción durante la conferencia de prensa de este martes por la noche, tras pelear por el título más importante de las Américas hasta los minutos finales antes el Flamengo de Brasil, que se impuso 84-80 en el Polideportivo Alexis Argüello. “No fuimos al frente y con ventaja en la posesión no tomamos buenas decisiones, forzamos tiros en penetración con jugadores de ellos cerca, no pensamos bien ese momento, no ejecutamos bien y ellos aprovecharon con un triple que les dio la ventaja. Después de ahí no pudimos regresar al juego”, explica el puertorriqueño cómo se dio la derrota.
Rosario aseguró que estaba claro de la dimensión que tiene para Centroamérica y Nicaragua la presencia del Estelí en una final de la Liga de Campeones de las Américas. “Para Nicaragua ha sido grandioso este momento, pero también para Centroamérica porque estamos competiendo contra equipos de mucho nivel y una tremenda jerarquía de muchos años. Me siento orgulloso del trabajo. Este subcampeonato de BCL Américas tiene una enorme significado para este país donde otros deportes como beisbol, boxeo y futbol están por delante”, expuso el coach boricua.