El Pomares es una lluvia de sorpresas jornada tras jornada: pícheres salidos del retiro incrementan su récord, bateadores que dan un salto al liderato, equipos concatenados con la victoria y jóvenes promesas desinfladas ante retos mayúsculos. Aquí un recuento de lo más importante del último fin de semana.
El caso del Bóer debe ser la apertura. Braulio Silva se afianzó como el principal brazo capitalino con su octava victoria ante Río San Juan. Ronald Tiffer intentó probar a los jóvenes del equipo: Melvin Pérez, Brian Montiel, Randy Meléndez, Christian Moreno, Pablo Pérez, Carlos Bravo, Elder Martínez y Róger Leytón. Los únicos más experimentados estaban Bismarck Rivera y Juan Carlos Urbina. Ganaban 5-0, pero cuando Río San Juan se les acercó Tiffer introdujo a parte de la caballería. Aun así la tropa capitalina sumó su décimo segundo triunfo consecutivo, colocándose a dos del récord de la franquicia y a cinco del récord nacional de la Costa Caribe (17).
El derecho costeño Norman St. Clair es la nueva joya del picheo costeño. Posee un récord de siete triunfo sin derrota y en su última salida venció a Zelaya. Por otro lado, el derecho exlanzador del Bóer, Dantos y ahora con Matagalpa: Samuel Estrada encontró la lumbrera. Hace estrago en su trinchera y frente a Nueva Segovia sumó su cuarta victoria en siete entradas de solo un imparable. Estrada estaba con un pie fuera del beisbol por las lesiones, pero logró recuperarse y ahora es el “as” norteño.
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Jacinto Carrero decidió salir del retiro para aumentar su récord de salvados. El fin de semana llegó a 80 salvados de por vida, alejándose de sus dos perseguidores. Siempre en la rama del picheo, Rivas se desbordó contra Boaco, no solo por haber limpiado el piso con ellos, sino cómo sus dos primeros abridores amarraron a una ofensiva dañina con Luis Sequeira, Jonathan Loáisiga y Jimmy González. Juan Bermúdez y Pedro Torres subieron a séptimo (1.46) y noveno (1.67), respectivamente, en el liderato de efectividad.
Existía una gran expectativas en el debut de Marvin Benard contra Sandor Guido. El exjugador de Grandes Ligas encontraba a un equipo con 16 triunfos y 16 derrotas y un mánager en el hospital. Logró sobrevivir a la primera serie contra León al dividir honores, a pesar de un primer juego en el cual salieron demolidos por KO. Brilló Gustavo Martínez, quien sigue sacando utilidad a su brazo, mientras Álvaro Membreño también ataba a su exequipo con su sexto salvado.
Otra de las grandes expectativas estaba en Bryan Herrera, el exlíder de efectividad. El muchacho jinotegano se enfrentaba a los Dantos, era el momento de medir qué tan cierto eran sus números, pero se ahogó en el intento. Ni siquiera completó el segundo inning. Luego de un 1.1 entradas ya había recibido seis carreras en 36 lanzamientos. Lo ocurrido con Herrera fue un completo desplome.