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CONTENIDO EXCLUSIVO.Uno de los grandes momentos memorables que Tony Meléndez no olvida, fue cuando interpretó la conmovedora canción “Never be the same” acompañado de una guitarra que tocó con sus pies para el papa Juan Pablo II, durante su visita un 15 de septiembre de 1987, en Los Ángeles, California, ante millones de personas.
Desde entonces han pasado casi 34 años y en los oídos de Tony siguen resonando las emotivas palabras que el papa, ahora convertido en “santo” le dijo después de cantar “sigue cantando por que eres esperanza”.
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Ese día el sumo pontífice dejó su silla privilegiada y ante millones de ojos del mundo se encaminó hacia y le besó la mejilla en señal de reconocimiento por su talento musical extraordinario.
Embargado de la emoción y pena el joven músico quiso contener sus lágrimas pero estas se le vinieron. “Me tocaron el corazón, nunca lo voy a olvidar”, dice Tony al recordar este momento que cambiaría para siempre el rumbo de su vida personal y artística.
Pretender ser un “ejemplo” dice ahora es una carga pesada, pero siente satisfacción poder llevar un poco de esperanza a los que sufren o viven situaciones personales como la suya, o aún mas difíciles.
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Su extraordinario esfuerzo sobrehumano, años después fue reconocido por el sumo pontífice años antes de morir. En 2002 Tony recibió una “bendición” (agradecimiento) que le enviaron desde el Vaticano por haber dado aliento de esperanza desde su música. Tony también nos cuenta que ha creado un ministerio de asistencia con su nombre.
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Sobre las veces que ha estado cerca del papa, dijo que fueron siete. De ellas, dos veces invitado a cantar al Vaticano; luego en Polonia, y después en Denver Colorado, para el día mundial de la juventud en 1993.
“Mi primer encuentro con el papa Juan Pablo II fue increíble, me lanzó hacia algo que nunca esperé. En un principio nadie sabía que un joven como yo, iba a cantar a un papa frente a millones de personas”, dice Tony sobre este extraordinario momento.
Su vida cambió para siempre. Fue invitado a cantar y dar conferencias motivacionales en 44 países de Latinoamérica, Estados Unidos y otros; hasta escribió un libro Regalo de esperanza, sobre su vida en inglés, su primera edición de Harper y Row, fue de más de 50 mil ejemplares, luego diez ediciones más.
Hoy su gran sueño que empuja junto a su hermano, José Meléndez, su manager y productor es producir una película sobre su vida en inglés, y más adelante doblarla al español y presentarla en varios países, incluyendo Nicaragua, su país de origen.
A propósito de cine, contó que están realizando conversaciones con personas que podrían darle apoyo para la realización de la película que contará sobre su vida. Al respecto su hermano José Meléndez reveló que no será un documental, sino un filme con actores, y están trabajando el guion con un escritor donde se “va a tratar sobre su vida, desde que nació hasta el momento que le cantó al papa”.
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A pesar de la pandemia, disfruta estar en casa
Al comentar sobre su salud y trabajo en estos días de pandemia y cuarentena, el músico contó que se encontraba “disfrutando un poco” en casa, en Branson, Missouri, centro oeste de Estados Unidos; pero que como cantante no estaba trabajando.
Tiempo que ha aprovechado para estar mas con su esposa Lynn y sus hijos, Marisa y Andrés. Antes de la pandemia viajaba constantemente a ciudades de Estados Unidos y otras partes del mundo.
Lamentó que muchos locales y más de 150 teatros de la ciudad donde vive, hayan sido impactados por las restricciones sanitarias, pero a partir de la vacunación, se mira que algunos locales ha comenzado a llegar público, esto le anima.
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En su caso, recientemente brindó un concierto presencial, pero en Ohio, en el Festival Internacional de Cine y Video de Columbus. El próximo concierto, el 23 de mayo será en la capital de México, en un congreso. Aprovechará para lanzar su canción Renaceré, la cual será parte del álbum Mis amigos y mis canciones, volumen II, del productor nicaragüense Luis Pastor González.
Sobre su nacimiento: “Muchos piensan que sufrí”
Tony Meléndez (José Antonio Meléndez Rodríguez) nació en Rivas, Nicaragua, un 9 de enero de 1962. A su madre le prescribieron Talidomina, medicamento para aliviar malestares de su embarazo, las reacciones adversas le provocaron daño en el proceso de formación de feto, por que Tony nació sin brazos.
“Muchos piensan que sufrí, que tuve dolor, me costó mucho, pero en mi corazón me siento normal, y creo eso es lo que más me ayudado a vivir la vida”, dice Tony al reflexionar sobre su condición física.
En sus primeros años usó brazos artificiales. A sus diez años los rechazó por incómodos y descubrió que tenía más habilidades con sus pies, llevando en su juventud a la música al tocar teclados, la guitarra y escribir sus canciones.
Su tragedia lo convirtió en un gran ejemplo de superación personal. Su relación con la iglesia católica fue clave para su desarrollo espiritual, emocional y musical. Dos años después de su encuentro con el papa, lanzó su primer álbum de temas cristianos siendo reconocido como el “mejor nuevo artista del año” por la Asociación de la Música del Evangelio.
Sus discos y reconocimientos
Luego dio a conocer en español su disco, El muro se cayó. Después sus álbumes, Ways of the Ways, Hands In Heaven, este último producido por Toe Jam Music, una sociedad que formó con su hermano.
También ha sido invitado al Teletón de México, donde conoció a Celia Cruz; y en otras actividades a otros artista como Jennifer López y Gloria Stefan.
Cantó el Himno Nacional de Estados Unidos para el quinto juego de la Serie Mundial de Baseball de 1989. Fue reconocido como héroe de Inspiración por parte de la Asociación de los alumnos de NFL, en el Super Bowl XXIII, en Miami.
Recibió elogios del ex presidente Ronald Reagan, y reconocimientos de clubes, organizaciones cívicas y caritativas. Invitado a números programas de televisión, entre ellos Good Morning America, The Today Show, CBS, Club 700, y de otros países.
En nuestro país también ha sido invitado al Teletón. Así por el Gobierno de Violeta Barrios Chamorro y Enríquez Bolaños, este último le condecoró con la Orden Rubén Darío, en el Grado de Comendador, en 2001.
Tony cuenta que le gustaría ser recordado por sus amigos y fans, como el dijo el papa, como una persona que llevó al mundo “un poquito de esperanza” como los lo expresa en sus canciones y sonrisas.
Asimismo envió su mensaje a los nicaragüenses que han sufrido crisis sociopolíticas y la pandemia, que se mantengan fuerte en su corazón, tener mucha fe en Dios, y si quieres cambios “tienes que pensar en ti mismo primero para luego poder ayudar a otros, uno por uno o masivo; y “si solo podemos ayudar a una persona, dar muchas gracias a Dios”.