“Remontada”, “con todo y contra todos”. Las redes sociales del Diriangén se inundaron de frases y palabras de ánimos. Desde el miércoles por la noche, que cayó 1-0 ante Ferretti en la semifinal de ida, transmitieron a sus seguidores optimismo: “el sábado por la remontada y el pase a la final, unidos vamos a ganar el boleto”, escribieron el día de la derrota. Los diferentes mensajes apelaron a no dejar de creer en el equipo, como si supieran que el resultado en contra los dejaba muy mal parados para el desafío de vuelta este sábado en Diriamba.
Esa victoria dio mayor aliento al Ferretti, que no es el favorito en la eliminatoria porque el Diriangén tuvo mayor regularidad a lo largo del torneo, terminando líder por primera vez desde el 2008, cuenta con mejores individualidades como el colíder goleador Maycon Santana y cierra en casa la semifinal. Sin embargo, la historia tuvo un giro inesperado porque los capitalinos se impusieron en Managua el miércoles y ahora llegan a Diriamba doblemente motivados por los antecedentes: de las cuatro semifinales que ganaron por uno o más goles de diferencia dejando su portería en cero, avanzó en todas a la final, entre ella una ante los diriambinos en el Apertura 2013.
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El Ferretti ganó el primer desafío y llegó con ventaja a la vuelta por primera vez ante el CD Ocotal —venció 1-0 en Managua y 1-1 en Ocotal— en Clausura 2008, después contra el Diriangén —1-0 en Managua y 1-1— en el Apertura 2013, repitió contra el Juventus —0-2 y 0-0— en el Clausura 2014 y la UNAN —0-2 y perdió 0-1— en el Clausura 2016.
La única vez que los ferretistas quedaron eliminados tras ganar el partido de ida fue en el Clausura 2014, pero recibieron un gol en el partido de ida y precisamente contra los diriambinos, que perdieron 2-1 en Managua y remontaron en Diriamba 1-0. La remontada del Diriangén se logró por el gol de visitante que les valió para cambiar la historia. Ahora llegan sin esa ventaja y los antecedentes están en contra de la tropa dirigida por el brasileño Flavio Da Silva, que solo ha podido darle vuelta a una eliminatoria de semifinal en tres ocasiones de 10 oportunidades, pero han pasado 18 años desde la última vez que lo hizo tras quedarse sin anotar en el primer encuentro como ahora.
En el Apertura 2003, el Parmalat doblegó 2-0 al Diriangén en Managua. El plantel lechero presentaba una nómina competitiva y se visualizaba casi en la final; sin embargo, el ambiente en el Estadio Cacique pesó sobre los capitalinos, que fueron aniquilados con un hat-trick del costarricense Allán Chávez, más otro tanto del norteamericano Arturo Barragán.
Las dos veces que el Diriangén remontó una eliminatoria, Clausura 2014 ante Ferretti y contra Juventus en el Clausura 2018, había anotado en el partido de ida, por lo que lograrlo esta vez parece muy complicado, porque la última vez que cayó en el partido de ida sin marcar goles fue en el Clausura 2020, ante el Real Estelí, y en el otro empató sin goles en casa.
En el Clausura 2008, el Diriangén luchó hasta el final al perder 3-0 en el Independencia y se impuso 3-2 en Diriamba, donde dos años antes, en el Apertura 2006, tras perder 3-0 ante Madriz por alineación indebida, ganó 4-1 en casa coqueteando con la épica, algo que parece complicado pero no imposible en esta ocasión.