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CONTENIDO EXCLUSIVO.Luego del fracaso de la oposición para lograr una unidad por la vía de las alianzas electorales, se abre un abanico de posibilidades para lograr la unidad. Todas son más difíciles, pero todavía hay esperanza, según el exdiputado Eliseo Núñez.
Aquí explicará cuáles fueron los errores cometidos dentro de las negociaciones de la oposición y señala al Partido Restauración Democrática (PRD) como principal culpable de este fracaso, aunque explica los fallos de Ciudadanos por la Libertad (CxL).
Según Núñez, pese a que todo está en contra de la oposición, ve posible derrotar a Ortega, pero esto pasará por, primero, crear una unidad sólida pero ahora de candidatos, crear una opción atractiva para la ciudadanía y derrotar el abstencionismo. Sin embargo, uno de los pilares de este plan, de acuerdo con el exlegislador, es ir a las elecciones a ganarlas y no a buscar diputaciones.
¿Qué cree que falló en estas negociaciones entre la Coalición Nacional y la Alianza Ciudadana?
Para mí, el tema de la representación legal era un tema de desconfianza. Al final, se propuso que quedara la representación en manos de Kitty Monterrey, pero que hubiera un comité que le diera la seguridad al otro grupo. El tema no era tanto de los candidatos.
En su opinión, ¿quién tiene más culpa en este fracaso de la oposición?
Yo creo que la mayor responsabilidad y la tengo que decir así, la tuvo al final el Partido Restauración Democrática (PRD). Porque Ciudadanos por la Libertad (CxL), a pesar de haber tenido posiciones que sonaron muy duras, al final había cedido y estaba esperando y el PRD no quiso tomar la palabra. Aquí no hay alianza por el PRD. Esto se puede ver entre nebulosas y es cierto que hubo posiciones duras de parte de CxL en los días anteriores, pero se fueron quitando por la presión de los medios de comunicación y la misma ciudadanía. Por lo que la Alianza Ciudadana hizo una propuesta que era muy lógica. Si la pusieron como chamarro o para cumplirla o no, el hecho es que el PRD no fue. Si hubiera llegado, yo creo que habría existido el acuerdo.
¿Qué responsabilidad tiene CxL?
Lo que vimos antes. Es cierto, probablemente el que lleguemos a esta discusión hasta el día de la elección se lo podés endilgar a CxL por el tema del endurecimiento. Pero cuando ya se había logrado una flexibilización fue el PRD el que no llegó.
¿Cómo se explica eso de no llegar?
Eso es algo que se tiene que mirar con detenimiento. En ambos lados hay gente que tiene prestigio de opositor y son opositores. Saturnino Cerrato no dudo que sea opositor, pero tiene gente alrededor que viene de las filas del Frente Sandinista y muy cercanas. Son personas seriamente cuestionadas. El PRD no traicionó simplemente al pueblo de Nicaragua, sino que traicionó a la Coalición Nacional que está sentida. El PRD no hizo lo suficiente cuando del otro lado ya había otra propuesta. Que no había que llegar hasta ahí porque se perdió tiempo en las otras discusiones, pues sí, pero el último día había una propuesta aceptable y que se podía hacer y no la tomó el PRD sin el consenso de los demás. Es patético ver cuando se decía que la Coalición iba a tomarle la palabra a CxL, Saturnino estaba en su casa dando declaraciones mientras todos los demás estaban preocupados.
Antes del 12 de mayo la postura de CxL fue esa batalla ideológica contra la Coalición Nacional.
Creo que ha habido mucho una suerte de ideologización y paradójicamente hay una valoración de que Ortega está lo suficientemente débil, como para que podás tratar de poner un rumbo basado en ideologías. Esa lucha te ha llevado a un tema de discusión en la oposición sobre temas de fondo que para mí son importantes, pero lo que viene es un periodo de transición y temas como el aborto y otros de ese gran calado, un gobierno de transición los deja a como están. Por eso esa discusión no tenía fondo en ese sentido.
Cuando dice que CxL flexibilizó su postura a qué se refiere, si vimos que quería manejar los sellos de la alianza, imponer su casilla, no comprometer diputaciones y elegir candidatos bajo su sistema.
Cedió en ver todos los demás temas después. En quedar que el tema de las elecciones de candidatos y diputados iba a ser acordado en términos posteriores a la firma de la alianza y en la representación legal ofreció una contrapropuesta que nunca fue contestada, en la que además del representante legal iba a ver un comité que diera garantías de que las decisiones de la representación legal iban a ser colegiadas y de acuerdo con la alianza. Entonces, esto es básicamente ceder, lo que pasa es que en política no podés encontrar que de pronto te entreguen todo el paquete de una sola vez. Sin embargo, se tenía que llegar a sentar y ver si eso era posible y eso requería de tiempo. Pero el simple hecho de que el PRD no llegara a escuchar las cosas, para mí implica que estás rechazando todo. Sostengo que quien acabó con la alianza es el PRD.
Usted tiene experiencia en esto de participar en elecciones, ¿realmente el plazo para inscribir una alianza en el Consejo Supremo Electoral (CSE) es a las dos de la tarde del último día?
Más allá del tema de la voluntad política, que es un tema de valoración que tiene más elementos que se tienen que tomar en cuenta. Quiero ser bien claro y quiero decir que el tiempo se vencía a las cinco. Entonces cualquier negociación tuvo que ser en la mañana y no en la tarde. Se tenía que hacer una escritura y luego llevarla, y si te cerraban el Consejo Supremo Electoral, simplemente te quedabas sin nada.
¿Qué debería de hacer la Coalición Nacional cuando desde CxL se dice que todavía están abiertos a negociar?
Este proceso dejó muchas heridas. Yo esto lo veo como un reposicionamiento y eso es válido en política. No te diría qué es lo que se puede esperar, pero es válido en política. Se puede criticar, pero estas son las cosas que se miran en una negociación política. Ahora viene un camino mucho más difícil que se pudo tomar con la alianza electoral, porque es un camino de endosos y es ponerte en manos del Consejo Supremo Electoral, con lo de las candidaturas y demás. Aquí hay dos cosas que pueden pasar, la primera es que se fusionen todos los candidatos, que los del PRD se vayan a CxL o lo contrario, pero es poco probable. Entonces hacés una unidad por la vía de las candidaturas y no por las vías de la plataforma electoral. Lo otro es que se pongan de acuerdo en una fórmula presidencial y lleven lista de diputados de forma separada.
Se escucha como un verdadero enredo.
Es complicado porque tendrías que decirle a la gente que voten por José, Pedro y Juan para presidente y por Francisco para diputado, pero no este Francisco sino el de la otra lista. Es un enredo, pero es una opción y la tercera vía es que una de las dos fuerzas en el camino colapse electoralmente. Está demostrado que quien está abajo del 10 % de intención de voto tiende al cero. Al tener tan bajo porcentaje la gente se desencanta de esta opción.
¿Ha pasado ese fenómeno del colapso electoral?
Creo que ha sido la primera y la única vez, porque en Nicaragua siempre han sido bien polarizadas las elecciones. Fue en 2011 cuando Arnoldo Alemán fue candidato a la presidencia contra Fabio Gadea y Daniel Ortega. En ese entonces Arnoldo Alemán no lograba llegar en las encuestas al 10 % y entonces colapsó al PLC y quedó en 5 %.
¿Y si no se hace nada desde los partidos?
La última opción sería que no existiera ninguna negociación y fueran las personas las que decidieran. Además del caudal popular hay que tener en cuenta que, por ejemplo en 2006, cuando se dividió el voto entre liberales, hubo fuerzas fácticas como la Iglesia católica y el empresariado que lucieron divididos en opinión. Si estos grupos muestran división en cuanto a estos dos grupos, hay más división. Pero si se muestra que se alinean detrás de uno de estos grupos, eso aportaría más.
Se ha rumorado que desde la dictadura se ha presionado a CxL con el caso de Eduardo Montealegre y directamente al partido. ¿Usted cree en esa posibilidad?
Eduardo Montealegre tiene cinco años de estar apartado de la política y también de estar sin inmunidad. Por eso cada vez que aparece eso en la agenda base de la Asamblea, yo me río porque si lo quisieran enjuiciar, sería en el juzgado y no en la Asamblea. De todas formas, yo creo que no es por ahí el tema, evidentemente el Frente Sandinista ejerce presión por todos lados. Obviamente, hay amenazas sobre la personería jurídica.
En caso de no existir uno de los escenarios que ya dijo, ¿cuál será el peso de los candidatos si van divididos en dos bloques?
Lo que se tiene que ver es qué capacidad tienen estos candidatos en generar consenso. Porque esa capacidad también tiene que ver con el tema de los endosos, ya que no hay posibilidad de una plataforma legal como partido, entonces podés girar a un tema de endosos y apoyos. Esto estará sobre el tapete en la siguiente semana. Todos los candidatos son importantes. En este modelo de Latinoamérica y puede que no guste lo que voy a decir, pero es impensable el liderazgo colectivo. Los liderazgos en Latinoamérica no están listos para ser colectivos. Ante la falta de liderazgo carismático que se tiene y que estos no salen de una fábrica, salen realmente de una personalidad y época determinada. Ante esta ausencia se tiene que elegir un candidato con liderazgo institucional. Por eso sostuve que desde noviembre del año pasado se tenían que tener listos a los candidatos.
Pero es que aquí da la sensación de que la oposición tiene todo el tiempo del mundo y se hacen las cosas a paso de tortuga.
Pero es que eso no es solo culpa de los partidos. También es culpa de las organizaciones, sociedad civil y los movimientos autoconvocados, que tuvieron bastante tiempo para elegir a los líderes. Aquí fue difícil, vieras que sonará un poco como historia patria, pero un grupo de políticos que dijimos que no queríamos ser nosotros, les dijimos en agosto de 2018 que se tenía que elegir un liderazgo de la oposición, de lo que había en ese momento. Nadie quería ser.
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¿Por qué nadie quería?
Tenían miedo a la represión o a no ser electos. Nos tomamos mucho tiempo y al final estamos en el juego electoral donde los partidos ponen las reglas. Si se hubiera adelantado esto de los líderes, no se estaría dominando a los partidos, pero se estaría negociando de tú a tú. Ahora vemos a un PRD que se da el lujo de dejar colgados a los de la Coalición y no ir a la reunión y los ningunea, por qué los ningunea, porque sabe que no pueden hacer nada sin él.
Si es así que el PRD dejó tirada a la Coalición, ¿se podría trabajar con un partido en esas condiciones?
Con todas las diferencias que tienen con Kitty Monterrey y también con CxL, yo intentaría un arreglo basado en la propuesta programática y las candidaturas, para presentar una sola opción electoral. Es que no podés confiar en un partido que te hizo eso. Como te digo, podés echarle la culpa a CxL de haber llegado hasta el mero día, pero luego de lograr que cedieran y estar con la propuesta en la mano y no llegar, eso ya es otra cosa.
¿Usted es asesor de CxL o de la Coalición Nacional?
No, de ninguno. Yo hice un trabajo de coordinación territorial que concluyó el año pasado y desde ese entonces he estado independiente.
¿Tiene futuro CxL en solitario con un candidato, por ejemplo, como Arturo Cruz?
Para que sea Arturo, primero tiene que ganar la contienda. Este partido no puede darse el lujo de poner a alguien, tiene que generar un proceso creíble.
De los precandidatos que están inscritos en CxL en las encuestas, solo aparece mencionado en los primeros lugares Juan Sebastián Chamorro.
Exacto, el problema es que con Cristiana Chamorro no hace fórmula, por eso se pasa al siguiente, que es Félix Maradiaga, cuando se habla de fórmulas. El tema es cómo se da ese paso antes de que se venza el tema de las candidaturas.
El miércoles pasado que no se logró la unidad, la gente estaba triste y también molesta. ¿Está perdida la batalla por la unidad?
No, para nada, tenemos que tener claro que quedaron opositores de alta valía en ambos grupos. Independientemente de los señalamientos. Ahora hay que presentar una oferta electoral que lleve a estos opositores de gran valía. Ahí es cuando se necesita concentración y lograr esto. Ortega es derrotable aun con estas circunstancias, esto lo tengo muy claro. El apoyo que tiene Ortega es tan bajo que aun divididos hace que la gente pueda migrar de un lado y de otro, y el tema del fraude requiere de un sandinismo superconvencido y ese ya no existe. Ha perdido la posibilidad de enamorar a sus bases, se sostiene ahora porque tiene a la Policía, que es como su ejército interventor. No podemos asumir que saldrán los sandinistas a hacer el fraude alegremente, porque hay mucho descontento a lo interior de ellos.
Ahora que menciona la parte del fraude, dijo Luis Almagro que Nicaragua se prepara para la peor elección posible.
Mirá, tenés que llevar a Ortega a los bordes y eso pasa por esta participación electoral. Ahora, no podés ir a las elecciones a buscar curules, tenés que ir a buscar el poder. Si vas a estas elecciones a buscar diputaciones, ahí te diría que mejor no participés. Se tiene que ir a elecciones con el convencimiento de que vas a sacar a Ortega del poder, y ese convencimiento implica que él va a defender su fraude y vos tus votos, pero para eso necesitás votos, entonces tenés que hacer todo lo que hemos estado hablando. Ya que no hay unidad por la vía de la plataforma del partido, hay que construir algo nuevo.
¿Ve a Daniel Ortega cediendo algo en el tema de las reformas electorales de aquí a las elecciones?
Si hay presión y si hay una oposición que tenga una unidad de criterios bien sólida y presión internacional, hay posibilidades de que en estos reglamentos se puedan hacer algunas aperturas. Ya en la ley evidentemente no y habrá que jugar con las reglas de Ortega. Ahora yo creo que Ortega no va a ceder nada más de lo que ya tenemos. Vas a jugar con estas reglas y hay que asumirlas. La estrategia de Ortega es tenerte negociando en enero del 2022 las elecciones de 2026. Sentarte y decirte que si querés condiciones electorales, deben verse para el 2026.
De ser así es un plan macabro.
Es un absurdo. Estaba escuchando a alguien del Partido Liberal que Ortega les había dicho algo que daría risa, si no fuera tan cruel, entonces les dijo que bueno, que las últimas elecciones que iban amarradas eran las del 2016 y que el resto serían libres, pero que ni modo, pasó lo del 2018. Entonces, yo creo que estás frente a alguien que ya está definido y que no cree en la democracia.
¿Cómo se ganan estas elecciones?
Para mí, lo primero es derrotar a la abstención. Los siguientes meses se debe de estructurar una oferta creíble que lleve a mayor sensación de unidad y además una propuesta de soluciones que dé respuestas a los problemas del día a día. Si se logra derrotar la abstención, de cualquier manera Ortega está muerto en las elecciones.
Plano personal
Eliseo Núñez Morales estudió Derecho.
Se ha casado en dos ocasiones y tiene tres hijos.
A los 15 años entró al mundo de la política a través del Partido Neoliberal (Pali) en 1987.
Su música predilecta es el rock en inglés. Algunas de sus bandas favoritas son Pink Floyd, U2 y Coldplay.
En algún momento tuvo motivaciones vocacionales respecto al sacerdocio, pero un sacerdote le dijo que tenía sus ideas políticas muy enraizadas y eso no iba con el sacerdocio.
