El director ejecutivo para América de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, cree que lo que está pasando en Nicaragua es un “desquiciamiento total” y que es la forma de gobernar propia de un dictador.
“Yo creo que hay dos palabras que se pueden usar. El primero es un desquiciamiento total. Es propio de un dictador que está ejerciendo el poder de una manera desquiciada. Pero, también creo que es la manera con la que Ortega ve a la política. Ortega tiene una concepción más bien militar de la política y lo que está haciendo es capturar y tomar rehenes como una guerra para luego negociar sobre sus cabezas”, manifestó Vivanco este lunes en entrevista con Carmen Aristegui.
.@JMVivancoHRW dice que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, tiene una concepción más bien militar de la política. https://t.co/iAuXFlHYFL
— Carmen Aristegui (@aristeguicnn) June 15, 2021
Vivanco también señaló que esa forma de hacer política del dictador Ortega es rudimentaria y probablemente de otro siglo.
Comentó en el programa de Aristegui que Ortega tiene el poder total en Nicaragua. “Es un personaje que controla al Poder Judicial, al Ministerio Público, al legislador (al congreso), controla a los policías y a los militares y, por lo tanto, tiene Ortega la fuerza y la capacidad como para imponer su voluntad a cualquier costo y eso es lo que está haciendo: sometiendo a estas personas que son importantísimas en la vida política de Nicaragua para conseguir un arreglo que le garantice un nuevo período en el poder”, explicó el director de Human Rights Watch.
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En los últimos días, Ortega ha encarcelado a cuatro aspirantes a la Presidencia del país por parte de la oposición, nueve opositores y dos extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Esas acciones del régimen en contra de sus opositores le han costado el llamado de atención de la comunidad internacional, que incluso alentó la realización de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, la cual se llevará a cabo este martes.
Pero el régimen más bien ha respondido con la misma retórica de siempre, señalando que “se está desarrollando un ataque implacable y sin precedentes en contra del pueblo y gobierno de Nicaragua”.
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