La noche del sábado se disputó el encuentro de ida de la final del Torneo Clausura 2021 del futbol sala de primera división entre los Cheyenes y la Juventus. El cotejo se realizó en el Polideportivo España, en Managua, con la presencia de aproximadamente 1,500 aficionados, que abarrotaron el escenario. Los Cheyenes, quienes perdieron la final del Torneo Apertura 2021 ante los Pibes, se impusieron con comodidad 6-2.
No obstante, lo que resaltó más allá del triunfo de los Cheyenes fue la batalla campal, que protagonizaron aficionados del equipo ganador y el personal encargado de la seguridad del evento. Tras el silbatazo final se pudo apreciar, a través de videos en redes sociales, como la barra de Cheyenes intenta ingresar al campo de juego para festejar con sus jugadores, pero inmediatamente la seguridad trata de impedirlo, desatando el vandalismo: los aficionados lanzaron los recipientes de basura, derribaron la valla de seguridad y se fueron a los golpes con los encargados de mantener el orden.
A su vez, se pudo apreciar en las imágenes que el evento no contó con la presencia de la Policía Nacional, porque los encargados de la logística y seguridad eran jóvenes, quienes dejaron en evidencia que no poseen la experiencia y capacidad para sobrellevar un altercado de esta magnitud. Aún no se ha referido al caso la Federación Nicaragüense de Futbol (Fenifut), que es el ente encargado de organizar el campeonato.
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LA PRENSA pudo constatar con una fuente cercana al evento, que la Juventus era la encargada de garantizar la seguridad. “Juventus era el equipo de casa, ellos por lo general se hacen cargo de la seguridad y la logística en los partidos de ida y vuelta en las finales, como sucedió en la final anterior. La Juventus no contrató seguridad privada ni tampoco hubo policías en el Polideportivo”, destacó la fuente, que prefirió el anonimato.
El encuentro de vuelta está programado a disputarse el próximo sábado en el mismo escenario. La primera división de futbol sala inició en el año 2015, y poco a poco ha ido creciendo el interés en la afición pinolera para presenciar esta disciplina. Sin embargo, el asunto de la seguridad a quedado a deber por parte de las autoridades que rigen el balompié pinolero.