A pesar de que los bancos han tenido un comportamiento positivo en sus depósitos en medio de la crisis política y la incertidumbre económica, el panorama podría cambiar en cualquier momento, apunta el economista Luis Murillo, sobre todo si la crisis se profundiza.
El pasado mes de mayo, las entidades financieras captaron 33 millones de dólares, por lo que la cartera total ascendió a 4,511 millones de dólares, según cifras de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras.
En 2020, la cartera total del sistema financiero registraba una cifra de 4,318 millones de dólares, por lo que hasta el mes de mayo han entrado 193 millones de dólares.
Sin embargo, Luis Murillo advierte que en ninguna economía los bancos van a tener una sobreliquidez para siempre, sobre todo con una crisis económica y política, que de profundizarse en estos meses, el contexto de los bancos podría cambiar. Hasta ahora han logrado mantener el colchón con una “relativa estabilidad económica, pero no política. Si esto sigue, los bancos estarían en problemas”.
Las cifras indican que los nicaragüenses confían en el sistema financiero nacional, a pesar de la incertidumbre que puede generar el aumento de la violencia gubernamental contra opositores, así como la celebración de las elecciones presidenciales en noviembre próximo, donde se prevé que Daniel Ortega busque su cuarto periodo presidencial consecutivo.
Crédito sin recuperación
El sistema financiero ha tenido un comportamiento bastante sólido y positivo hasta ahora, valora el economista Maykell Marenco y resalta que la variable que no se ha recuperado del todo es el crédito, “porque este depende del lado de la demanda, de las propias condiciones de la economía y se sobrentiende que cuando el tema económico no está muy bien, el riesgo bancario aumenta y hace que sean menos flexibles las condiciones crediticias”.
Los bancos han tenido sobreliquidez porque los depósitos que reciben son mayores a los créditos que otorgan, “a tal punto que la plata que les sobra, la colocan en el Banco Central en forma de encaje legal y eso se convierte en reservas internacionales”, explica Murillo.
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Las instituciones financieras podrían empezar a soltar el crédito cuando se resuelva la crisis nacional, valora Murillo, pues de lo contrario, “las expectativas son negativas y el nivel de riesgo es elevado y la tasa de interés aumenta. Los bancos están dando crédito a la gente menos riesgosa, que son pocos en este país”.
Pero antes de empezar a otorgar créditos, “yo creo que van a dejar pasar sobre todo las elecciones de noviembre para ver cómo se comportan, no solo los depósitos, sino la inversión extranjera directa también”, prevé Murillo.
Retiro de depósitos
Uno de los riesgos que pueden correr los bancos es que debido a la incertidumbre bancaria, la población entre en pánico y decida retirar sus depósitos de las entidades financieras, lo cual no es recomendable a criterio de Murillo, aunque reconoce que se ha generado una expectativa negativa después de las investigaciones que ha anunciado la Fiscalía contra tres altos ejecutivos bancarios.
Los citados por la Fiscalía fueron Luis Rivas Anduray, gerente general del Banco de la Producción (Banpro), quien permanece detenido e investigado bajo el artículo 1 de la Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz.
También fueron citados a la Fiscalía es Juan Carlos Sansón, director ejecutivo y gerente general del Banco de América Central (BAC) y el secretario del banco Avanz, Edwin Alejandro Mendieta Chamorro, aunque este no se presentó a la citatoria de la Fiscalía y presentó justificación por escrito ante el Ministerio Público, por encontrarse en Estados Unidos desde el 14 de junio por asuntos de salud.
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Los tres altos ejecutivos bancarios, de acuerdo a la comunicación de la Fiscalía, son investigados por haber sido parte de la junta directiva de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) entre 2015 y 2019. En total son 13 exdirectivos a los que les mantienen inmovilizadas sus cuentas bancarias y tienen retención migratoria. Son investigados por “indicios que han atentado contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo, de conformidad con la Ley 1055 y por haber recibido recursos financiados de fuentes extranjeras”, indicó el comunicado oficial.
El economista Maykell Marenco explica que la incertidumbre es natural y coincide con Murillo en que los nicaragüenses no deben retirar sus depósitos. “La incertidumbre es inherente a lo que está sucediendo en el tema sociopolítico, pero bajo ningún motivo debe seguirse alguna orientación para retirar depósitos”, resalta.
Marenco explica que los bancos utilizan los depósitos de las personas como créditos, convirtiendo al dinero en un valor de uso. Si los nicaragüenses deciden retirar su dinero de los bancos masivamente, lo primero es que se van a encontrar con que no todos los depósitos estarán disponibles, y acto seguido, podrían llevar al banco a la quiebra, “y ahí sí nos fuimos todos”, indica el economista.
Por el contrario, Marenco insiste en que urge educar e informar a la población que no retire sus depósitos de los bancos porque esto más bien generaría un caos en el sistema financiero y en la economía nacional.
Hasta la fecha no ha habido una fuga masiva de depósitos, pero de registrarse una “eso sería el acabose para nosotros (los nicaragüenses)”. Solamente en 2018, las cifras oficiales registraron una merma del dinero depositado de las personas, la cual surgió de la incertidumbre que generó el estallido social en abril de ese año.
Corrida bancaria
Además de la quiebra de un banco, los demás también podrían verse en la misma situación porque funcionan de manera sistémica. “Dependiendo de la magnitud del banco puede incidir en el otro”, manifiesta Marenco.
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Para Luis Murillo, la corrida bancaria sería el peor escenario y dejaría a la economía nacional sin apalancamiento. El sistema financiero está interconectado y si las personas empiezan a notar que no pueden sacar su dinero de uno de los bancos, las demás se alertarán y retirarán su dinero de los otros bancos, causando el efecto conocido como corrida bancaria.
El Fondo de Garantía de Depósitos (Fogade) es una especie de colchón para eventualidades que surjan en el sistema financiero, como la quiebra de un banco, pero solamente cubre hasta 10 mil dólares, es decir, que si alguien tiene depositada una cifra mayor y la entidad bancaria se declara en quiebra, perderá el excedente a los 10 mil.