El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, respondió este sábado 26 de junio a las declaraciones que brindó recientemente la canciller española, Arancha González Laya, sobre la situación en el país y las calificó de “ignorancia atrevida y una ferocidad impropia”.
González Laya aseguró este viernes pasado que los diplomáticos españoles cumplían escrupulosamente con sus obligaciones bajo la convención de Viena de relaciones diplomáticas, luego de que el dictador Daniel Ortega acusara a España y otros de injerencia y de promover a su candidato de cara a las elecciones presidenciales, después de que estos demandaran la liberación de los 20 dirigentes políticos.
“Mostrando una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia, la señora González se dirige al presidente de un pueblo libre y soberano, con voz de alguacil, sin percatarse en su perorata delirante de trasnochada mandamás, que llevamos siglos sin dominio español, además de nunca haber reconocido Bondad alguna en esos furibundos crímenes hispánicos, crímenes de lesa humanidad”, se lee en documento.
Según el régimen, las declaraciones de la canciller han sido “ofensivas” en contra de Nicaragua y Daniel Ortega; y le recuerda que “culturalmente nunca hemos sido, ni somos, súbditos de su Reino. Todo lo contrario, señora González. Fuimos sometidos al dominio esclavo por la fuerza brutal de la espada y la cruz. Nosotros hemos denunciado, y denunciamos, la barbarie y la aniquilación genocida de nuestros Pueblos Originarios, el codicioso saqueo de nuestros recursos naturales, el avasallamiento de nuestras lenguas y culturas, así como la salvaje implantación, o imposición, de Símbolos que no nos pertenecen. Y la denunciamos a Usted hoy, como expresión del desconocimiento tosco e irrespetuoso que produce cierta pretensión, burda y ridícula de superioridad, que Usted misma se atribuye y exhibe”.
La misiva insta a la canciller que así como demandan democracia, liberen a los presos plìticos de España y aplicar normas civilizadas para las personas que tiene derecho a luchar por sus creencias.
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“Sus insultos, ofensas e improcedentes amenazas, sólo muestran debilidad, de carácter y de argumentación, evidentes en la ausencia del lenguaje y las prácticas obligadas de la Diplomacia. Estamos constatando que su Embajadora en Nicaragua, es apenas un pálido reflejo de una Política injerencista, intromisora, mal educada, malcriada, caprichosa, desvitalizada y servil, de sometimiento y seguidismo al yankee invasor”, agrega el documento.
Previamente, la ministra González aseguró que España ha buscado un diálogo con el régimen de Daniel Ortega para que se reviertan las acciones represivas contra la oposición en Nicaragua, pero no ha recibido respuesta. «De momento no veo progreso en esa dirección», aseguró.