La confianza en sí mismo de Gustavo Martínez es tan grande como el monte Everest. El pícher dominicano nacionalizado nicaragüense se sintió navegando en un barco a la deriva en medio del océano, después que los Dantos decidieron dejarlo en libertad para la temporada 2021. No obstante, el diestro encontró refugio rápidamente en las Fieras del San Fernando y ahora, pese a sus 46 años de edad, se siente como D’Artagnan, de los tres mosqueteros, dispuesto a una nueva aventura.
Martínez quedó entre los mejores lanzadores de la primera ronda del Pomares 2021 con 10 victorias, cuatro derrotas, 97 entradas de labor, 83 “fusilados”, y su efectividad fue de 2.16. El serpentinero sufrió una lesión en su hombro derecho en 2020, que lo alejó de la colina por cinco meses. Martínez se sintió desmotivado por estar sin el guante y la pelota en sus manos. Sin embargo, resurgió entre las cenizas como el ave Fénix y ahora recolecta el fruto de su esfuerzo.
“En años anteriores no estaba enfocado al ciento por ciento. Ahora estoy mentalmente mejor preparado, a veces los cambios son necesarios. Yo me enfoqué en demostrarle a muchas personas que yo sí puedo seguir cosechando éxitos en el beisbol y quiero seguir jugando si me dan la oportunidad”, destacó el pelotero. A su vez, Martínez aseguró que gran parte de su buena labor en esta campaña se debe al fuerte trabajo que realiza en el gimnasio y no dejar de entrenar durante el tiempo libre, posterior a la finalización del torneo.
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La confianza de Martínez
El veterano tirador no tiene temor en expresar lo que siente y piensa, más si se trata de defender su desempeño en el montículo. “La edad es un mito, muchos dicen que me retire, pero ahí están los buenos resultados. Y si es por velocidad en mis picheos, hay pocos lanzadores en Nicaragua que tiran más fuerte que yo, me lleno la boca en decirlo. Yo lanzo entre 87 y 88 millas. Ningún pícher en Nicaragua es más inteligente que yo, eso te lo da la experiencia”, añadió.
El San Fernando batalló, pero se ahogó en la orilla y quedó fuera de la siguiente etapa del campeonato; ahora Gustavo Martínez se perfila como uno de los posibles refuerzos para los equipos que aún están en contienda. No obstante, ya tiene claro lo que hará en caso de no ser tomado como refuerzo. “Yo tengo mi trabajo como scout de la organización de los Rojos de Cincinnati en Nicaragua. Siempre trabajo en ello en temporada regular, esa es mi otra fuente de ingresos. Si no sigo en el Pomares 2021, me voy a enfocar en ello”, enfatizó Martínez.
“Los Dantos fueron malagradecidos”
Gustavo Martínez estuvo en los Dantos desde 2013 (su debut en los Pomares) hasta 2020, su paso por la Maquinaria Roja le dejó buenos recuerdos y dos campeonatos en su vitrina de trofeos. Sin embargo, siente que lo echaron de la manera equivocada. “No estoy resentido con los Dantos, pero pienso que fueron malagradecidos. Yo fui el pícher que los llevó a la final el año pasado, después de mi lesión gané tres partidos de cuatro. Ellos me botaron sin darme una explicación, yo le di todo a ese equipo. Yo entiendo su plan de darle oportunidad a los jóvenes y está bien, pero no fue la forma correcta de dejarme fuera”, finalizó Martínez.