Al promotor Eddie Hearn no le gusta el hermetismo. Si tiene información la cuenta sin tantos rodeos. Es así como anunció que la tercera pelea entre Román González y Juan Francisco Estrada se realizará el 16 de octubre, posiblemente en Carson, California. Será el fin de las vacaciones junto a su esposa del campeón mundial mexicano de las 115 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y el reinicio del gimnasio para Chocolatito, que ha estado con una agenda llena por sus negocios en Nicaragua.
A diferencia de la segunda pelea, cuando ninguno de los dos estaba haciendo campamento y se anunció la fecha del 13 de marzo. En ese momento se apresuraron y, finalmente, entrenaron intensamente entre seis y ocho semanas, cuando lo normal en la carrera de Chocolatito eran 12 semanas. La fecha del combate genera tranquilidad en ambas partes porque faltan tres meses y medio para la realización, suficiente tiempo para la planificación y ejecución de un campamento.
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En el mes de octubre, González ha sido aplastante. A lo largo de su carrera ha realizado siete combates ganando cada uno de ellos, seis de ellos por la vía del nocaut. Su primera cita fue en 2005 y noqueó en tres asaltos a Eddy Castro en el Gimnasio Alexis Argüello, apenas era la cuarta pelea profesional de Chocolatito. Un año después noqueó a Óscar Murillo en la primera vuelta en el Casino Pharaohs. Posteriormente pasaron cuatro años sin pelear en esa fecha, hasta 2010 cuando destrozó en dos asaltos a Francisco Rosas, convirtiéndose en campeón mundial interino de las 108 libras en Japón.
A partir de su coronación tuvo cuatro reyertas más en octubre. Noqueando a Omar Soto en Las Vegas en 2011, destrozando en Managua en tres asaltos al colombiano Stiven Monterrosa, encumbrándose como uno de los mejores peleadores del mundo tras el nocaut a Brian Viloria en el noveno asalto, actuación que valió posteriormente para ser considerado el mejor libra por libra del mundo con el retiro de Floyd Mayweather. Y su última presentación ocurrió en octubre del año pasado, siendo la única pelea en la cual no ganó por la vía rápida. Israel “Jiga” González soportó el castigo del nicaragüense, perdiendo por decisión unánime.