Luis Castellón se ha convertido en uno de los pilares del picheo de Jinotega tras la salida de Elías Gutiérrez y Sheyder García. El zurdo, de 24 años, había lanzado el sábado un partido de ensueño con cinco entradas sin carreras contra Rivas en Jinotega para ganar su séptimo partido y colocar 2-0 en la serie a los norteños sobre los sureños. Tras esa agotadora salida, Castellón decidió pedir permiso para descansar y no hacer el viaje a Rivas el domingo, sin imaginarse que a eso de las cuatro de la tarde cuando se dirigía a su casa adelante de Pantasma, Jinotega, se caería de la moto, sufriendo raspones en sus piernas. Eso sí, es enfático al señalar: “Estoy bien. No es nada grave”.
Castellón pasó la noche en el hospital, le hicieron placas y no reflejaron daños severos. “Solo fue un raspón. Yo iba para la casa, como estaba lloviendo, la carretera estaba resbalosa, no iba a una alta velocidad, pero en una curva la llanta se resbaló. Mis brazos están bien, solo un pequeño raspón en la mano y luego las raspaduras en la rodilla. Aún no me han dicho cuánto tiempo pasaré en reposo, así que no tengo una fecha para el regreso, sin embargo le digo a la gente que pregunta por mí que no pasó nada”, añadió el destacado lanzador.
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Cambiamos de chip
Castellón confiesa que Jinotega cambió el chip desde el triunfo con Zelaya Central. “El equipo es otro, todos están motivados y considero que vamos a seguir peleando hasta avanzar a la siguiente etapa”. Con 7-7 en ganados y perdidos, y una efectividad por debajo de 3.00 Castellón considera que su año ha sido bueno, pero no ha contado con el apoyo en ciertos partidos de sus compañeros. “He perdido juegos 2-0, no he tenido suerte. La ofensiva se ha trabado en muchos partidos que he lanzado. Considero que estoy haciendo un buen año y a pesar de mi accidente estoy confiando en Dios que no me afectará”, agregó.