Jonathan Loáisiga no tiene esa recta cortada de Mariano Rivera que describía como el regalo de Dios, pero quedan cenizas después de cada lanzamiento por el fuego soltado del muchacho de Las Sierritas. En esta nota no se pretende comparar al nicaragüense con la gloria panameña, pero sí presentar las credenciales del porqué sería, como Rivera, un cerrador en el equipo más mediático de la historia del beisbol en las Grandes Ligas.
Baseball America vaticinó a Loáisiga como un cerrador a futuro, sin embargo esa corriente ha tomado mucha mayor fuerza por los números del nicaragüense en la primera parte de la temporada (7-3, 2.15), así también como las declaraciones del mánager Aaron Boone para ser una alternativa junto a Chad Green mientras Chapman sale de su mal momento. Todo eso sigue engrosando la bola de nieve para que Loáisiga asuma el control del noveno inning.
El factor tiempo
Jonathan Loáisiga tiene 26 años, solamente gana 595 mil dólares y será agente libre hasta en 2025; eso significa que los Yanquis pueden hacer planes con el derecho pinolero. Lo que resta de este 2021 y en la temporada de 2022 se podrá afianzar para alcanzar la experiencia junto al recorrido suficiente para tomar el mando de las situaciones más complejas del encuentro. Asimismo, siguiendo esta proyección, sus números le abrirán las puertas del anhelado rol y la gente por aclamación en la Ciudad de los Rascacielos lo pedirá.
La gran ventaja
Tanto Aroldis Chapman como Zack Britton tienen los días contados en Nueva York, al menos en los Yanquis. Chapman tiene 34 años y gana 16 millones de dólares por temporada. A lo largo de su espectacular carrera ha acumulado 116 millones de dólares. Chapman quedará en libertad finalizando la temporada de 2022 y los Yanquis no estarán dispuestos a gastar tanto dinero por alguien de casi 36 años cuando poseen en su bullpen a un joven con grandes proyecciones como el nicaragüense para tomar esa función. Así que por ese motivo, como lo han hecho hasta el momento, tendrán paciencia en llevar de la mano a Loáisiga.
Te puede interesar: La leyenda de Shohei Ohtani se construye aceleradamente
El caso de Britton es muy similar al de Chapman. Britton era una estrella cuando llegó a Nueva York, pero fue opacado por el misil cubano. Britton es un extraordinario relevista, ha sido golpeado por las lesiones, tiene 33 años y cobra 14 millones de dólares por temporada. Al finalizar la temporada actual, los Yanquis decidirán si continúa un año más por esa cantidad de dinero o lo dejan en libertad, probablemente la última opción es la que suceda. Así que Loáisiga seguirá tomando aún más relevancia en el relevo.
Chad Green, principal oponente
Con Chad Green la situación es totalmente diferente. Será un amigo y rival del nicaragüense. Actualmente Green es la primera opción para ser cerrador mientras Chapman no esté bien. Tiene 30 años y más experiencia. El próximo año irá a su tercer arbitraje y probablemente le dupliquen su salario de 2.1 millones de dólares por temporada; en 2023 será agente libre, aunque es posible su continuidad en el Bronx, ya casi tendrá 33 años. Sin embargo, como rival de un Loáisiga en la flor de la vida.
Así que si las proyecciones salen de acuerdo con lo esperado, lo cual no siempre sucede, Loáisiga podría asumir el rol que tuvo Mariano Rivera en 2023, pero en 2022 tendría algunas opciones de verse más frecuente en ese trabajo. A menos que una lesión de sus competidores lo acelere todo o (cruzamos los dedos) una lesión del nicaragüense retrase los planes y eche a perder las expectativas. En este momento puede estar en paz, con tranquilidad y dejar que el tiempo ponga todo en su lugar.