Existe un ambiente de optimismo en la esquina de los Gemelos Alvarado. Las señales de este martes en el Hotel Omni Frisco son alentadoras. René marcó 130 libras luego del entrenamiento matutino, que es el peso pactado para disputar el título de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) contra Róger Gutiérrez, mientras Félix quedó a dos libras de las 108, categoría en la cual defenderá su corona de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Tanto Félix como René están comiendo dos veces al día. Primero un poco de desayuno y luego en la noche; así evitan exprimirse a un punto de no retorno. Las rutinas de ejercicios también las hacen a doble sesión en la mañana y noche. Según el entrenador de René, Sergio González, la idea será subir en 140 libras el día de la pelea, 10 encima de la categoría, mientras tanto Félix piensa de la misma manera: entre 115 y 120 libras.
Poco ambiente
En Frisco, Texas, no se vive un ambiente de boxeo. La ciudad está fría en clima boxístico, calurosa en tiempo. La promotora de Óscar de la Hoya no ha hecho una gran inversión en publicidad, ni siquiera en el Hotel Omni de la ciudad existen pancartas en alusión a la velada de este sábado. Todo indica que el estadounidense de 23 años, Vergil Ortiz, invicto en 17 combates, no lleva tanta gente a los escenarios, pero le están creando poco a poco el mercado para cuando se convierta en campeón mundial. Actualmente es campeón internacional de la OMB al vencer a Maurice Hooker el 20 de marzo de este año. Su oponente Egidijus Kavaliauskas tiene entre sus víctimas al nicaragüense Roberto Arriaza.
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Nicaragua en el sexto piso
El sexto piso del Hotel Omni se ha convertido en una pequeña Nicaragua, ahí se encuentran los boxeadores, entrenadores, apoderados y periodistas que cubren el evento. También existe una gran apertura a la prensa que cubre el evento por parte de los pugilistas y sus equipos de trabajo. No hay tensión ni incomodidad, sino mucho acercamiento, valorando el trabajo de los medios de comunicación.
Por otro lado, aunque cada boxeador tiene su equipo establecido con Wilmer Hernández, Luis Cortez, Marcos Caballero y Sergio González, parecen que fueran uno solo. Se ve cómo se comparten vendajes, platican sobre posibles escenarios en el día de la pelea y se ayudan mutuamente hasta en la selección de comida. Por parte de René, su apoderado Carlos Ruiz ha tomado el liderazgo, mientras que por Félix, Pablo Osuna fue el designado para resolver cualquier imprevisto.