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Hacienda San Jacinto

Casa Hacienda San Jacinto. LA PRENSA/O. Navarrete

Los filibusteros atacaron San Jacinto con revólveres de casi cinco libras de peso. Estos son diez datos que probablemente no sabía

El próximo martes 14 de septiembre se conmemoran 165 años de la histórica batalla que se libró en la casa hacienda San Jacinto. Este lugar ubicado a 38 kilómetros y medio de Managua sobre la carretera panamericana fue escenario de una de las gestas heroicas más grandes del país. En 1964 Luis Somoza declaró el lugar monumento nacional.

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Duración. Según testimonios históricos sobre la Batalla de San Jacinto, esta duró alrededor de cuatro horas. Pero un análisis forense realizado en 2011 por Pat Werner concluyó otra cosa. “Un minuto bajo fuego puede parecer una hora”, señala, “pero por la cantidad de hombres y la cantidad de balas disparadas duró aproximadamente diez minutos”.

Colt. Una de las armas utilizadas por los filibusteros comandados por William Walker fue el revólver Colt, primer modelo Whitneyville de 1847. Este tenía un cañón de nueve pulgadas de largo, pesaba casi cinco libras con tambores vacíos y su carga de pólvora era similar a la de un fusil. Fue el revólver más poderoso del siglo XIX, hasta 1935.

Estrada. El general José Dolores Estrada no tuvo formación militar, pero sí experiencia. Debido a que el ejército nacional tenía muy pocas municiones Estrada ordenó que sus tropas solo dispararan a quemarropa. La orden espartana de Estrada fue: “¡Firmes hasta caer el último!”. Al momento de la batalla tenía 64 años.

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Andrés Castro. Antes de 1955, casi nadie recordaba la acción de Andrés Castro. Gracias a Guillermo Rothschuh Tablada y un grupo de estudiantes –entre los que estaba Carlos Fonseca A.— su figura fue incluida en la celebración de las Fiestas Patrias de Nicaragua.

Restos. Los restos de Andrés Castro primero fueron enterrados en el Cementerio San Pedro de Managua, en 1876. Treinta años después sus familiares los trasladaron a un cementerio ubicado entre San Jacinto y Tipitapa. Y finalmente en el 2000 fue puesto en una urna especial y trasladado con honores de héroe a la Hacienda San Jacinto.

Bajas. En la lucha desigual entre los patriotas de cotona, caites, cutachas y fusil de chispa, y los invasores con sus rifles Mississippi, Minié y revólveres Colt murieron 63 filibusteros y 55 nacionales.

Propiedad. La Hacienda San Jacinto le perteneció, antes de la batalla, a don Miguel Bolaños, tatarabuelo del expresidente de Nicaragua Enrique Bolaños Geyer y fue confiscada por William Kissane Rogers. Según el libro La guerra prometida, era un estafador allegado de Walker nombrado para ordenar las propiedades de Nicaragua.

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Flecheros. Al menos 60 de los 160 efectivos de las fuerzas patriotas que lucharon en San Jacinto eran flecheros indígenas de Yucul, Matapalo, San Pablo, El Chile y Jucuapa, departamento de Matagalpa. Fueron declarados mediante ley “héroes nacionales de Nicaragua”. Sus restos reposan en un monumento a la entrada de la casa hacienda.

Caballos. Una estampida de caballos causada por la orden de Estrada de atacar por la retaguardia provocó que los filibusteros salieran en desbandada al creer que llegaban refuerzos. Se dice que esta es una de las batallas que se han ganado en el mundo utilizando la astucia para vencer al enemigo.

Pintura. El pintor chileno Luis Vergara Ahumada reflejó en sus cuadros escenas importantes de la historia de varios países de Centroamérica. En 1964 hizo la pintura mural que recuerda la pedrada de Andrés Castro y que se encuentra en la Hacienda San Jacinto. Vergara también retrató a miembros de la familia Somoza.

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