Nombres: Benjamín Francisco Zeledón Rodríguez recibió el primer nombre, Benjamín, por ser el último hijo del matrimonio de Marcelino Zeledón Ugarte y María Salomé Rodríguez Arauz, y el segundo, Francisco, por nacer el día de San Francisco de Asís.
Cumpleaños: Fue asesinado el día de su cumpleaños 33, el 4 de octubre de 1912, de tal forma que este próximo 4 de octubre se estará conmemorando el 142 aniversario de su natalicio y el 109 de su muerte.
Suegro. Sitiado en el Coyote, el general Zeledón recibió a su suegro, don Gerónimo Ramírez, quien le pidió que se rindiera para salvar su vida. Zeledón rechazó la propuesta y relató este episodio a su esposa Esther, en una carta de despedida: “(Emiliano) Chamorro acaba de mandarme a tu papá para convencerme de que estoy perdido y de que mi única salvación está en que yo claudique, rindiéndome —que Chamorro lo haya hecho se comprende, porque estúpidamente me cree como él, y claro está, si él se viera en mi caso se correría como se ha corrido otras veces y vería que se le pagara bien en dinero y en hombres que es incapaz de conquistar de otro modo”.
Ahorcado. El general Zeledón murió abatido cerca de un caserío llamado Hoja Chigue entre Masatepe y Niquinohomo. Sin embargo, en un telegrama dirigido al coronel USMC Joseph H. Pendleton por el capitán USMC Smedley Butler, informaba que “Zeledón había sido capturado vivo” y proponía que fuese ahorcado.
Sandino: A los 17 años, Sandino presenció cuando el cadáver de Zeledón, montado sobre una carreta de bueyes, atravesó las calles de Niquinohomo. “El 4 de octubre de madrugada, yendo yo camino de una de las haciendas de mi padre, escuché descargas de fusilería y ráfagas de ametralladoras en las hondonadas del cerro de Pacaya”, escribiría Sandino desde México el 4 de octubre de 1929. “(…) a las cinco de la tarde de ese mismo día, aquel apóstol de la libertad había muerto y en una carreta tirada por bueyes fue conducido su cadáver al pueblo de Catarina, convecino del mío, en donde hasta por hoy, bajo una lápida lamosa y semidestruida por la intemperie del tiempo se encuentran los restos de nuestro máximo héroe y gran patriota General Benjamín Zeledón”.
Emiliano Chamorro: De joven, en una ocasión que Emiliano Chamorro visitó la casa de los Ramírez y cuando se refirió a doña Esther, sin saber quién era, ella le dijo: “Aguarde, usted con los peones”, creyendo que era uno de los mozos de la casa de su padre. Don Gerónimo de inmediato pidió que le ofreciera una disculpa.
Esposa: Zeledón conoció a su esposa, Esther Ramírez, cuando él era su profesor de Gramática y Literatura. Se enamoraron y se casaron contra la voluntad de su padre, Don Gerónimo Ramírez, un hacendado y médico estudiado en París, que fue mecenas de Rubén Darío. El matrimonio duraría ocho años y dejaría cuatro hijos: Benjamín Francisco, Victoria, Marco Aurelio y Olga María
Arreglo matrimonial. El matrimonio entre Esther (18) y Benjamín (25), echó por la borda el arreglo matrimonial que don Gerónimo había hecho para su hija con un muchacho de su mismo círculo social, quien además estaba emparentado con ella. Nunca se supo el nombre del pretendiente frustrado.
Muerta en vida. Molesto, don Gerónimo dio “por muerta” a su hija. “Se le rezará el novenario de misas y se abrirá en el salón el libro de pésames”, dijo mientras comía en la mesa junto a su familia. Esther solo respondió, según el relato familiar: “A un padre no se le juzga jamás”. La pareja se trasladó a vivir al barrio San Sebastián en Managua. Años más tarde Esther se reconciliaría con su padre.
Héroe Nacional. El general Benjamín Zeledón fue declarado Héroe Nacional por el decreto número 536, de la Junta de Gobierno de reconstrucción nacional, el 10 de octubre de 1984. En 1988 el billete de cinco mil córdobas llevaba la imagen de Benjamín Zeledón.