La presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, Carmen Hilleprandt, reiteró a periodistas de medios independientes su petición al régimen de un diálogo para tratar temas económicos de interés mutuo, y buscarles soluciones consensuadas.
La declaración de la líder empresarial coincidió prácticamente con el anuncio oficial de que en breve se iniciará algo que no se ha definido, pero que podría ser un diálogo del régimen con sus partidarios. Es algo que no está claro, solo se conoce que el régimen lo llama “reflexión, discusión y aportes” sobre la “economía familiar, protagonista, creativa, fraternal, complementaria y solidaria”.
La señora Hilleprandt dejó claro que a los empresarios que ella representa no les interesa la cuestión política, solo el tema económico y en particular lo que se refiere al área de comercio y servicios. “Para generar más empleo e inversión —sostiene la líder empresarial— es importante hacer cambios en el sistema… queremos buscar que haya sostenibilidad para las empresas y para el empleo…”
La presidenta de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios dejó claro que esta tiene que velar por los intereses de los asociados en la búsqueda de solución a sus necesidades y demandas. “Cuando hay un problema —indicó—, donde un socio pide nuestro apoyo, salimos a representarlo y mandamos comunicaciones a las autoridades”.
Aludiendo indirectamente a quienes rechazan y condenan categóricamente cualquier diálogo y acercamiento de los empresarios independientes al régimen, aunque fuese para defender sus intereses económicos, Hilleprandt expresó: “Si nosotros al Gobierno no le podemos decir, mire, el zapato me está chimando por aquí, ¿a quién se lo vamos a decir? Es al Gobierno a quien le estamos dando el tributo”, dijo, refiriéndose a que pagan los impuestos que como se sabe son particularmente onerosos para los empresarios independientes.
Esta no es la primera vez que, después de la ruptura del régimen con el sector empresarial a raíz del estallido social y político de abril de 2018, la Cámara de Comercio y Servicios pide un diálogo con el régimen. En 2020 se unió con la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin) para enviar una carta a Daniel Ortega pidiéndole una reunión con el fin de discutir el problema de los agobiantes impuestos.
Ortega no respondió a aquella solicitud de las dos cámaras empresariales y probablemente tampoco atenderá la nueva petición de la presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios. Pero ella tiene que insistir en aras del interés de los gremios empresariales, y del interés nacional.
La solución de los problemas de Nicaragua es responsabilidad de todos los nicaragüenses, no solo del régimen y sus partidarios y menos excluyendo deliberadamente a los demás. Ojalá que en las alturas del poder estatal se pudiera entender algo tan sencillo como eso.