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Diez curiosidades que seguro no sabía sobre Adolfo Hitler

El dictador alemán (1889-1945), principal responsable de la Segunda Guerra Mundial, era un personaje pedorro, hipocondríaco, que probablemente solo tenía un testículo y alguna vez fue, paradójicamente, nominado al Premio Nobel de la Paz. Estas son algunas curiosidades sobre su vida.

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Austriaco. Hitler no era alemán. Nació en Braunau am Inn, Austria, el 20 de abril de 1889. Sólo el 25 de febrero de 1932 consiguió la ciudadanía alemana, poco antes de hacerse del poder.

Ciego. Hitler resultó herido en dos ocasiones durante la Primera Guerra Mundial. La primera, en 1916, a consecuencia de las esquirlas de una granada. El 13 de octubre de 1918 fue víctima de un ataque de gas que lo dejó temporalmente ciego.

Azúcar. Pese a estar preocupado ante la idea de engordar, Hitler abusaba del consumo de azúcar hasta límites insospechados. Según relata el escritor Thomas Fuchs en su libro A concise biography of Adolf Hitler, el dictador alemán se echaba hasta siete cucharadas de azúcar en el té. Su amigo Ernst Hanfstaengl aseguró que en alguna ocasión le vio incluso echando azúcar al vino tinto.

Flatulento. Hitler era vegetariano. Desde joven tuvo problemas de digestión, espasmos periódicos y “excesivas ventosidades y sudores incontrolables”, según contó Neil Kressel en su libro Mass Hate. Al reducir el consumo de carne se dio cuenta de que no sudaba tanto y no manchaba tanto su ropa interior. También estaba convencido de que al comer verduras sus flatulencias no olían tan mal, un problema que, en su caso, era apestosamente habitual.

Bigote. El corte cuadrado, a cepillo, que ha quedado como el gran símbolo de su persona no siempre fue así. A principios de los años 20 Hitler gastaba un gran mostacho, típico de la época. En unos papeles pertenecientes a un soldado que luchó junto a Hitler durante la Primera Guerra Mundial, Alexander Frey, cuenta cómo le instó a que se recortara su bigotazo para poder colocarse bien la máscara antigás. Ya con su bigote característico, el secretario de prensa nazi, Dr. Sedgwick, intentó convencer a Hitler en 1923 para que tomara una de estas dos medidas: o afeitarse del todo o dejarse crecer el bigote. Sencillamente porque no estaba de moda. Hitler le respondió: “No te preocupes por mi bigote. Si no está a la moda ahora, lo estará luego porque yo lo uso”.

Atentados. El 20 de julio de 1944, un año antes del final de la II Guerra Mundial, el conde de Stauffenberg colocó un maletín con una bomba activada bajo la mesa donde Hitler tenía previsto reunirse con su Estado Mayor en su cuartel general de Prusia Oriental, en Ketrzyns (actual Polonia). Fue la conocida como “Operación Valkiria”.Murieron cuatro de las 24 personas que se encontraban en la sala cuando explotó el maletín, pero Hitler sólo sufrió heridas leves por una cuestión de pura suerte: uno de los asistentes empujó con el pie el maletín letal antes de la detonación.Nunca se ha sabido el número exacto de intentos de matar a Hitler (sería imposible) pero sí existe un consenso generalizado en que no hubo menos de 42 tentativas. Ninguna, obviamente, prosperó.

Hipocondríaco. Los científicos han llegado a la conclusión, además, de que Hitler era alguien sumamente nervioso, que consumía todo tipo de relajantes y estimulantes según las circunstancias y que, por su condición de hipocondríaco, se automedicaba para tratar enfermedades inexistentes.

Día D. El 6 de junio de 1944 los aliados desembarcaron en masa y por sorpresa en las playas francesas de Normandía, con los alemanes esperándolos mucho más al norte, en el departamento de Paso de Calais. Y mientras ocurría esta gigantesca operación militar, Hitler dormía. Ninguno de sus generales se atrevió a despertarle.

Nobel de la Paz. Hitler fue nominado al Premio Nobel de la Paz en el año 1939, cuando el legislador sueco E.G.C. Brandt lo propuso para recibir el galardón, argumentando más tarde, con los hechos consumados, que era “sarcasmo”. El socialdemócrata sugirió al Comité Nobel noruego que otorgara el premio a Hitler, alegando su “ardiente amor por la paz”. Fue un escándalo en Suecia. Brandt justificó que solo quería protestar por el nombramiento del primer ministro británico Neville Chamberlain, artesano de los acuerdos de Múnich de 1938 por los cuales Checoslovaquia fue cedida en parte a los alemanes. La propuesta finalmente fue retirada, pero Hitler quedó registrado en la lista de candidatos al Nobel.

Testículo. En 1968, un periodista ruso reveló los resultados de la autopsia realizada por los soviéticos al cadáver parcialmente quemado de Hitler tras su suicidio el 30 de abril de 1945. Un comentario le llamó especialmente la atención: los médicos no habrían encontrado rastro de su testículo izquierdo. En 2015, un investigador alemán encontró pruebas que confirmaban que al dictador no le habría descendido un testículo. El profesor Peter Fleischmann de la Universidad de Erlangen-Nuremberg asegura que los documentos señalan que uno de los testículos de Hitler estaba “probablemente poco desarrollado”. Eso es lo que señala el examen médico al que se sometió a Hitler durante su estancia en la prisión de Landsberg en 1923. En vida del dictador circulaban rumores de que había perdido un testículo por una herida de guerra. En cualquier caso, sea por la razón que sea, podría explicar la difícil relación con su sexualidad que al parecer mantenía Hitler.

La Prensa Domingo curiosidades Hitler Segunda Guerra Mundial

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