A VECES VOLAR DEMASIADO ALTO PROVOCA que tus alas sean derretidas por el sol como el vuelo de Ícaro. El Real Madrid había tocado el cielo con el triunfo ante el PSG, remontando lo casi imposible, pero “el diablo toca tu puerta cuando estás en la cima” y cayeron estrepitosamente en el clásico y luego ganaron con lo justo ante el Celta. Ese Madrid tocando fondo en menos de 20 días, que mostraba una faceta deprimente, opacada por la sombra de su actualidad en juego, se cambió la careta y reflejó en Londres su mejor cara: la de la Champions League.
De la noche a la mañana como si solo debieran de tocar un interruptor, el Madrid se comió al Chelsea en su casa, estamos hablando del campeón actual de la Champions, casi sentenciando la eliminatoria. Creía que sería un duelo de mucho sufrimiento para los blancos, que la intensidad física y el orden definido en el juego de los ingleses le harían daño al Madrid como sucedió en la temporada pasada, sin embargo, no ocurrió porque volvió ese equipo capaz de desarticular a cualquier rival con un Modric, Kroos y Casemiro funcional en la concepción de las proyecciones, con un finalizador que hace magia como es Benzema y un correcaminos desequilibrante como Vinicius, además de un soldado entregado a muerte como Valverde y un último hombre en pie capaz de detener cualquier peligro en su portería como lo fue Courtois. El Madrid encontró ese hilo que los sacara del laberinto futbolístico en el cual estaban y ahora se frotan las manos para la vuelta en el Bernabéu para completar la eliminatoria. Esperemos que muestren una cara similar el próximo martes en España.
Te puede interesar: Los planes de Román González se van al piso por esta razón
EL BAYERN CAYÓ SORPRESIVAMENTE ANTE UN HEROICO VILLARREAL. Causa emoción en el equipo pequeño por la gesta de vencer al gigante alemán, sin embargo, los bávaros están lejos de morir. Empataron en octavos en Austria contra el Salzburg y en Múnich les clavaron siete goles. Ese es el Bayern, un gigante dormido. Ni drama ni preocupaciones, solo hay que verlos despertar.