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Falta de eficacia en resoluciones internacionales sobre DD. HH.

Este martes 24 de mayo el presidente del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dio a conocer los nombres de los tres comisionados designados para examinar la situación de los derechos humanos en Nicaragua.

Su nombramiento ha ocurrido casi 2 meses después de que el mismo Consejo aprobara la resolución de crear una comisión de tres expertos internacionales independientes para el caso de Nicaragua. Ellos deben investigar la situación de los derechos humanos en este país, interactuar para ese fin con las autoridades locales y dentro de un año rendir un informe sobre los resultados de su investigación.

Los tres expertos internacionales son personas de mucha experiencia y no tendrán que hacer grandes esfuerzos para cumplir su tarea. A partir de la rebelión cívica de abril de 2018 y la represión gubernamental que la aplastó sin misericordia, la situación de los derechos humanos en Nicaragua ha sido investigada de manera constante y detallada por organismos internacionales y locales de derechos humanos. Lo han hecho la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh). Así como también los organismos no gubernamentales, internacionales y nicaragüenses, que se dedican defender los derechos humanos y denunciar sus violaciones.

Se conoce que el Colectivo 46/2, integrado por 21 organizaciones defensoras de los derechos humanos internacionales y nicaragüenses, ha aplaudido el nombramiento de los tres comisionados para Nicaragua, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Y a título particular, el ilegalizado Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) lo ha celebrado como “un paso más para alcanzar la justicia y la reparación para las víctimas de la represión gubernamental”.

Pero, en realidad, ¿se puede esperar algo concreto, más allá de las declaraciones, de la nueva comisión internacional para investigar lo que ya ha sido exhaustivamente investigado, como es la situación de los derechos humanos en Nicaragua?

Creemos que no. Sin duda que es importante la creación de esas comisiones especiales, por el impacto mediático internacional que producen. Pero en términos prácticos, lo que resuelvan y digan no cambia la situación. Ni siquiera la mejoran, porque los regímenes a los que investigan y denuncian no les prestan atención.

Ojalá que nos equivocáramos, pero estamos seguros de que los comisionados del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ni siquiera podrán entrar a Nicaragua. Tendrán que operar desde la cercanía, en el extranjero, como lo tuvieron que hacer los comisionados interamericanos de derechos humanos, después de ser expulsados del país.

Además, las resoluciones y acuerdos sobre derechos humanos no surten efecto por sí mismos. Igual que las normas jurídicas, para que sean eficaces tiene que haber mecanismos y procedimientos que obliguen a su cumplimiento.

Pero no los hay. Su acatamiento depende de la voluntad de los gobernantes, que generalmente no las acatan y menos si son autoritarios. Reconocer esto puede ser frustrante, pero es la realidad.

Editorial Daniel Ortega derechos humanos Nicaragua
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