LA PRENSA publicó este miércoles 17 de agosto, las partes principales de unas declaraciones sobre el padecimiento actual de la Iglesia católica de Nicaragua, brindadas por el padre Pablo Villafranca a Radio Católica Mundial, de la televisora religiosa internacional EWTN.
Villafranca es canciller de la Arquidiócesis de Managua y participó en el programa A solas con Jesús, que conduce el padre Pedro Núñez, uno de los más prestigiosos predicadores católicos en el mundo de habla hispana.
Como referencia para quienes no lo conocen, el padre Núñez pertenece a la Arquidiócesis de Nueva Orleáns, es de origen cubano y emigró a Estados Unidos en 1962. Fue ordenado en el año 1977 y desde 1979 dirige el ministerio religioso Mensaje, de la Arquidiócesis de Nueva Orleáns y su prédica es transmitida internacionalmente por la EWTN. El padre Núñez ha venido a Nicaragua varias veces, para predicar sobre el tema: “El conocimiento de la fe católica”.
Sin mencionar a nadie en particular, en su diálogo con el padre Núñez el sacerdote canciller de la Arquidiócesis de Managua hizo importantes aclaraciones a quienes acusan a los obispos de Nicaragua de ser timoratos y callar ante los ataques del régimen contra la Iglesia, incluyendo la persecución a sacerdotes y en especial a monseñor Rolando Álvarez, de la Diócesis de Matagalpa.
El padre Villafranca explicó que “los obispos quieren encontrar un canal de diálogo y poder ayudar a los sacerdotes en los momentos en que se ponen las situaciones tensas”. Agregó que “los obispos tratan de ser lo más prudentes posible; en estas situaciones la Iglesia no corre, la Iglesia gatea y mientras gatea hacia la resolución de conflictos, va dando pasos secretos para abrir bocas de entendimiento, de concordia. Eso no lo entiende el pueblo de Dios ni parte del presbiterio. No se entiende el silencio de los obispos que no significa que sean cómplices. Por sus frutos los van a conocer”, aseguró el funcionario eclesiástico de la Arquidiócesis de Managua.
La explicación del padre Villafranca es clara. El que tenga oídos que oiga. Lo que no podemos entender —dicho sea con todo respeto a la libertad o autonomía de cada obispo en el ámbito de su Diócesis—, es por qué el obispo de León, después de suscribir la declaración de la Conferencia Episcopal de solidaridad con monseñor Álvarez, permitió que en una actividad de la Iglesia se exhibiera la bandera del partido del régimen. Nos referimos a la inauguración el viernes 12 de agosto de una obra en la Catedral de León, que al parecer fue financiada por la Alcaldía leonesa y quizás por eso pusieron la bandera del Frente Sandinista.
Como sea, concluimos este comentario citando el hermoso y alentador mensaje que el padre Núñez envió a los obispos y sacerdotes católicos nicaragüenses:
“Ustedes son la luz del mundo, hagan pues que brille su luz ante los hombres, que vean sus buenas obras y por ello glorifiquen al Padre. No están solos, Jesucristo está con ustedes y si Dios está con ustedes todo lo pueden en Cristo que les fortalece”.
Que así sea.