Soy honesto y no disfruto llevarle la contraria a muchos en esta ocasión, pero siento la obligación de decirlo, sin importar ser el “patito feo”. Brasil saltará este sábado (11:00 a.m.) como favorito para vencer a Nicaragua. Para mí sería fácil escribir sobre la historia del beisbol en Nicaragua y compararla con el pobre recorrido de Brasil, hablar del espíritu guerrero de los pinoleros y decir que somos mejores que los sudamericanos, sin embargo, hay demasiados argumentos en contra del terruño y a favor de los brasileños para llegar a la conclusión que están 60/40 por encima de nosotros. Eso no significa que vamos a perder el partido y, cruzo los dedos como todo nicaragüense para que eso no suceda, y clasifiquemos por primera vez al Clásico Mundial de Beisbol.
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Sin ser favoritos hemos derrotado en muchas ocasiones a República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y hasta al mismísimo equipo temido de Cuba, y como nicaragüense me apego a ello, pero ¿por qué considero a Brasil favorito? La línea de bateo presentada por Brasil es de primer nivel con Gabriel Maciel (Clase A avanzada, Tim Lopes (Grandes Ligas), Leonardo Reginatto (Triple A), Christian Lopes (Grandes Ligas) y Paulo Orlando (Grandes Ligas). Por más que nos alegre los avances de Brandon Leytón, el poder mostrado por Isaac Benard, el despertar de Benjamín Alegría y Cheslor Cuthbert, el establecimiento de Luis Montealto o la constancia de Dwight Britton, en bateo estamos muy por detrás. La única bala que le queda a la tropa de Sandor es en el picheo, que JC Ramírez, quien fue mejor jugador de Grandes Ligas que André Rienzo, nos guíe a la senda del triunfo.
Así que JC Ramírez, en tus manos encomiendo mi espíritu…