LA PRENSA y otros medios de comunicación informaron este jueves 6 de octubre que el expresidente socialista de España, Felipe González, ha decidido apadrinar a la presa política de Nicaragua, Cristiana Chamorro Barrios.
Felipe González fue un dirigente político clave en la transición democrática de España, al agotarse la dictadura franquista. La información de ayer de LA PRENSA dice que tiene ahora 80 años de edad. “Fue secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde 1974 hasta 1997 y tercer presidente del Gobierno de España entre 1982 y 1996”.
Ahora bien, el apadrinamiento de presos políticos nicaragüenses por personalidades internacionales es una campaña de solidaridad que impulsa a nivel mundial el Casla Institute, organismo que promueve la defensa de los derechos humanos y tiene su sede en Praga, capital de la República Checa.
La iniciativa del Instituto Casla en favor de los presos políticos de Nicaragua tiene el lema Rompiendo Cadenas. Su objetivo es visibilizar ante la opinión pública mundial la situación de los prisioneros políticos que hay en diferentes partes del mundo.
También Juan Lorenzo Holmann Chamorro, el gerente general de LA PRENSA convertido por el régimen en un preso político, ha sido apadrinado por una personalidad de proyección internacional, en este caso el abogado español Javier Cremades, presidente de la Asociación Mundial de Juristas.
Otros presos políticos nicaragüenses que han sido apadrinados son: Dora María Téllez, por el diputado del Parlamento Europeo (PE), Javier Nart; Violeta Granera, por la eurodiputada y vicepresidenta del PE, Dita Charanzova; y Félix Maradiaga, cuyo padrino internacional es el diputado europeo Gabriel Mato Adrover.
El Instituto Casla señala en su página web que esta campaña se motiva en el hecho abominable de que “varios países como Rusia, Bielorrusia, Cuba, Nicaragua, China, Myanmar y Turkmenistán, tienen presos políticos. Los seres humanos están encarcelados en prisiones atroces, sin ninguna esperanza de vivir en libertad ni de volver a reunirse con sus familias. Queremos que figuras de fuerte influencia pública, relevantes y reconocidas, patrocinen a los presos políticos siendo su voz y convirtiéndose con sus acciones en el posible puente hacia la libertad de esos presos…”
El Instituto Casla es un centro de estudio de América Latina establecido en la República Checa, en el cual colaboran políticos democráticos relevantes, diplomáticos, académicos y periodistas también renombrados, todos ellos comprometidos con la defensa de los derechos humanos.
La misión del instituto es compartir con los demócratas latinoamericanos “las mejores lecciones de transformación democrática y económica en la Europa poscomunista”. Y declara que gran parte de su inspiración “proviene de Václav Havel, el primer presidente elegido democráticamente de Checoslovaquia y la República Checa después de 1989”. Es decir, al colapsar el régimen totalitario comunista.
Los presos políticos de Nicaragua no están solos. Los acompañan con su cariño y sus oraciones todas las personas nicaragüenses buenas y democráticas. Y son arropados por la solidaridad de las personalidades más distinguidas de la comunidad internacional, que los apadrinan y demandan su libertad.