Las actividades económicas experimentaron en septiembre su ritmo de crecimiento más bajo desde que la economía comenzó su proceso de recuperación en el 2021. En septiembre, el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) creció 2.4 por ciento con relación a igual mes del año pasado, sin embargo, el promedio acumulado se situó en 4.5 por ciento.
En el promedio anual, es decir en los últimos 12 meses, el IMAE repunta 5.9 por ciento. Entre las actividades que registraron los mayores crecimientos se encuentran: hoteles y restaurantes (30.9 por ciento); transporte y comunicaciones (13.4 por ciento); comercio (7 por ciento); intermediación financiera y servicios conexos (6.7 por ciento); el grupo de otros servicios (4.9 por ciento); e industria manufacturera, (4.6 por ciento).
Entre las actividades que en septiembre registraron contracción figuran: explotación de minas y canteras (-19.5 por ciento); energía y agua (-6.2 por ciento); y pecuario (-1.6 por ciento), entre otras, según el reporte del Banco Central (BCN).
Una delegación del Fondo Monetario Internacional dijo que la economía de Nicaragua, luego de crecer 10.3 por ciento el año pasado, esperaba que se expandiera 4 por ciento este año, “sostenido por el consumo privado y las exportaciones, dados los precios de exportación favorables”.
Por orden de peso en la formación del crecimiento económico, los números oficiales muestran que la agricultura en septiembre solo creció 0.6 por ciento (3.1 por ciento en el acumulado enero-septiembre), debido a mayores labores y producción en los cultivos de café, arroz, maíz, frijol, banano, ajonjolí y tabaco, entre otros productos. El año pasado, el acumulado fue de 4.9 por ciento.
La actividad pecuaria, pese a su vínculo con el mercado externo, en septiembre cayó 1.6 por ciento (-0.5 por ciento en el acumulado enero-septiembre), como resultado de la menor matanza vacuna y exportaciones de ganado en pie. Esta caída contrasta con el crecimiento de 7.5 por ciento.
Uno de los sectores de mayor contracción en septiembre fue la explotación de minas y canteras, con un menos 19.5 por ciento, pero se vio amortiguado por los crecimientos registrados en meses pasados, lo que permitió una expansión acumulada de 4.9 por ciento. En septiembre la caída se debió a una menor extracción de oro, plata, piedra cantera, hormigón, material selecto, piedra triturada, cal, carbonato y yeso. El año pasado acumulaba un crecimiento de 40.4 por ciento.
La industria manufacturera creció en septiembre 4.6 por ciento (6.5 por ciento en el acumulado enero-septiembre). Entre los sectores que impulsaron esta actividad figuran la producción de arneses, textiles, lácteos, derivados del petróleo, y no metálicos.
Por otra parte, se registró disminución en la producción de carnes y pescados, productos metálicos, entre otros. Estos últimos coinciden con el comportamiento del sector pecuario y minero. La actividad manufacturera el año pasado en su promedio enero-septiembre crecía 15.3 por ciento.
Uno de los sectores que está a punto de terminar el año en negativo es la construcción. Esta en septiembre disminuyó 1.1 por ciento (-0.9 por ciento en el acumulado enero-septiembre). Los materiales de construcción que más aportaron al comportamiento del agregado fueron: asfalto, bloques, adoquines, concreto premezclado, arena, piedra triturada y piedra cantera. El año pasado el promedio anual era de 39.1 por ciento.
El comercio sigue consiguiendo números positivos. En septiembre se expandió 7 por ciento (8.2 por ciento en el acumulado enero-septiembre), debido a aumentos en las modalidades de comercio al por mayor y comercio al por menor. Entre enero y septiembre del año pasado, este sector crecía 16.9 por ciento, lo que refleja la profunda desaceleración que experimenta el mismo similar al resto de actividades.
El sector de hoteles y restaurantes reportó uno de los mayores crecimientos de las actividades, al expandirse 30.9 por ciento, lo que permitió un aumento de 21.9 por ciento en el acumulado enero-septiembre. El año pasado era 6 por ciento, convirtiéndose así en uno de los pocos sectores que exhiben un aceleramiento en su actividad.
Por su parte, la intermediación financiera y servicios conexos creció 6.7 por ciento en el mes de referencia, como resultado del aumento en la cartera de crédito y en la captación de depósitos. Es por ello que el sector se encamina a cerrar el año en positivo, al acumular a septiembre un crecimiento de 4.9 por ciento, luego de caer el año pasado 1.6 por ciento.
El sector de transporte y comunicaciones repuntó en septiembre 13.4 por ciento (7 por ciento en el acumulado enero-septiembre). La actividad de transporte creció 14.4 por ciento, debido a aumentos en la demanda de servicios de transporte urbano de pasajeros; asimismo, se registró un crecimiento de 13.4 por ciento en los servicios de comunicaciones, según el BCN. El año pasado era de 5.9 por ciento.
