Los adultos ya no creen en la magia, pero Brasil nos regresa a la niñez. Brasil es un auténtico espejo de su talento en Qatar. Es ese equipo mágico capaz de captar la atención de cualquiera durante 90 minutos. Mostraron todos los registros: juego rápido, toques precisos, abrieron cerrojos, gol de fantasía, golpeo de larga distancia, desbordaron por los extremos y en las variantes ofensivas continuó con un altísimo nivel, a pesar que Neymar no hizo un buen partido. En lo que va de la Copa del Mundo la “Verdeamarela” es la más compacta, sólida atrás, fluida en el medio campo y explosiva en la ofensiva. Serbia probablemente clasifique a la siguiente etapa, pero este jueves sintió que la partió un rayo, llamado Brasil con Richarlison siendo el dios del trueno con sus dos goles.
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Le llamaban viejo, que estaba acabado, que no es el mismo, que debe retirarse, que ningún equipo lo quiere y que su ego se engulle su nombre, sin embargo, Cristiano Ronaldo sigue presente. Hizo un buen partido en su debut contra Ghana, siendo determinante para abrir el marcador por penalti y para los que critican la forma del gol, deberían de pasarle el contacto a Lewandowski. Ronaldo sigue haciendo historia al ser el único jugador con al menos un gol en cinco mundiales de futbol. A tres meses de cumplir 38 años el ídolo de Portugal ganó confianza para la víspera del Mundial.