Mbappé lideró a un equipo francés necesitado de un guía. Con la vacante de Benzema, Mbappé sigue reflejando su alto nivel. Juega a un futbol de altura, nadie lo alcanza en su arranque, ni en su carrera media y, en su facilidad para definir, encuentra la genialidad en la sencillez. Un jugador nace o no con el gol y a Mbappé se le caen desbordados. Ante Dinamarca el equipo francés había tenido un verdugo con dos derrotas previas y con el empate 1-1, Mbappé tomó la estafeta para cerrar el triunfo 2-1. En este momento el francés está por encima de Ronaldo, Messi y del mismo Neymar. Benzema le prestó el Balón de Oro en el Mundial.
PARA ARGENTINA la victoria era tan necesaria como una gota de agua en el desierto. Para que el país siguiera respirando necesitaban robarle el oxígeno a México y lo consiguieron. Lo positivo fue ganar a toda costa y alcanzar el objetivo, sumando los tres puntos, lo negativo son las huellas del futbol dejado en el camino: insuficiente para medirse con equipos élites como Brasil y Francia. Argentina juega en el tercer piso, mientras los otros dos en un “penthouse”.
En un duelo de mucho contacto físico, México había anulado el ataque argentino, desintegrado el mediocampo y desaparecido las opciones de gol. No obstante, el mismo sacrificio azteca terminó ahogando a sus propios jugadores. La idea no era mala al buscar el empate, pero fue inútil cuando el plan se terminó quebrando por un golpe de Messi, aislado en el encuentro, pero cuando aparece es capaz de girar el destino. Messi está lejos de su mejor nivel, también se refleja la diferencia de jugar en una liga como la de Francia y luego ir a un Mundial, sin embargo, aún puede frotar la lámpara y hacer magia.