Me imagino a Román “Chocolatito” González junto a su entrenador Marcos Caballero preguntándose qué diferente debe realizar en la trilogía cuando todo lo hecho en la última pelea era suficiente para salir con las manos en alto. No obstante, apareció la sombra de los jueces, arruinando la noche que sería perfecta para el nicaragüense en Dallas, Texas, hace un año. Existen tres puntos claves que fueron un total acierto realizado por Chocolatito en marzo de 2021 que debería repetir este sábado en Glendale, Arizona.
1-Presión constante
Una virtud de Chocolatito es la presión constante hacia su oponente. El Gallo sufrió una persecución completa en la última reyerta, teniendo al nicaragüense respirándole en el oído todo el tiempo. Para González es clave la presión porque provoca equivocaciones en sus rivales, dejándoles poco margen para pensar y reaccionar, obligándolos muchas veces a retroceder como ocurrió con el azteca y se maximizó contra Rey Martínez.
2-Golpeo en todo el cuerpo
La mayoría de boxeadores que se han enfrentado a Román coinciden en una cosa: Chocolatito no tiene un golpe determinante, pero lo compensa con las combinaciones largas, incesantes y a todo el cuerpo. Las embestidas del nicaragüense no se focalizan en un solo lugar y tampoco deja de trabajar una parte del cuerpo del oponente para cambiar a otra. El nacido en La Esperanza martilló al Gallo en los bajos con el gancho al hígado, al estómago con el recto de derecha abajo, el volado de derecha al rostro y la izquierda en cruzado a la barbilla. Contra Chocolatito no existe una parte del cuerpo de su rival que salga ilesa y eso fue un acierto en la segunda pelea ante el Gallo.
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3- La precisión y defensa
Recientemente los nicaragüenses tuvieron un ejemplo claro de un pugilista con empuje, valentía, resistencia, asimilación, poder, pero no precisión con Félix Alvarado perdiendo en Inglaterra contra Sunny Edwards. Con Chocolatito eso no ocurre, la precisión de disparos es altísima para un pugilista. En la pelea anterior contra el Gallo se acercó a 400 golpes aterrizados de los 1,317 que tiró, y entiendo que puede significar poco para los desentendidos en la materia, sin embargo, Golovkin en la trilogía contra Canelo lanzó 521 y aterrizó 120; Canelo lanzó 487 y aterrizó 130. Chocolatito aún no solo podía levantar los brazos después de más de mil golpes, sino que tenía la precisión para causar daño. Entretanto, su defensa es de las mejores de la actualidad, siendo aún mas extraño que tenga la capacidad de defenderse mientras ataca.