Geraldina González C.
Condiciones de sembrado
Las rosas pueden sembrarse en cualquier etapa del año. Sin embargo, se recomienda que la siembra se realice cuando no haya mucho sol, como a las cinco de la tarde, ya que los rayos directos pueden dañar sus raíces. La tierra donde se siembren debe ser alcalina y no ácida (nivel de pH).
Injertos
La mayoría de las rosas que tienen bonitas flores son injertos, asegura John Poulsen. Existe una rosa de especie silvestre llamada ‘macho’, que se caracteriza por presentar una hoja delgada y no produce flores. Cuando algo nace abajo del injerto se debe retirar porque no va a dar flores. Es importante conocer dónde está el injerto y qué se está desarrollando.
Riego
Aunque no es recomendable regarlas a diario, sí es importante que dos veces a la semana riegues tus rosas con abundante agua, pues esta debe filtrarse hacia el interior de la tierra para llegar a la raíz. “Si el agua se queda estancada en la superficie sus raíces se desarrollarán encima, no profundas, y si un día no hay agua la planta se va a secar. Pero si se moja constantemente tiende a desarrollar hongos”, señala Poulsen. Durante el invierno no se recomienda regarlas.
Abono
Debe aplicarse en verano cada dos semanas o de forma mensual. Durante el invierno puedes aplicarlo cada semana. Poulsen recomienda utilizar en verano abonos cuyos valores de nitrógeno sea de 15, fósforo de 30 y potasio de 15 respectivamente, y para el invierno los valores deben ser 13 nitrógeno, 06 fósforo y 40 potasio.
Exposición al sol
Las rosas necesitan recibir la mayor cantidad de sol posible para tener un buen desarrollo. Cinco horas al día es el mínimo requerido.
Peligros
Los zompopos son los principales agresores de las rosas. Para contrarrestar su ataque puedes ayudarte con algún químico. Poulsen recomienda combinar las plantas. “Mientras más diversificado sea el jardín, menos problemas tendrás con los insectos”, afirma.
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