Carla Fjeld
PhD en Nutrición Humana
Para que las plantas puedan sobrevivir deben tener el poder de luchar contra bacterias, insectos y los efectos del clima. Para ello, dentro de la planta hay insecticidas naturales, antioxidantes y compuestos antimicrobianos que se llaman fitocomponentes. Pero, ¿qué ayuda al cuerpo humano a defenderse? Investigaciones en laboratorios y en animales sugieren que turmeric, cuyo ingrediente activo es la cúrcuma, podría prevenir el cáncer, retardar su propagación, hacer la quimioterapia más eficaz y proteger las células sanas de los daños de la radioterapia.
La cúrcuma tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que puede disminuir la hinchazón y la inflamación. Como piensan que el cáncer surge en parte debido a la inflamación, puede ser que juegue un papel en el cáncer.
Los ensayos clínicos están en curso para investigar la cúrcuma como una forma de prevenir el cáncer en personas con condiciones precancerosas, también como tratamiento del cáncer y como remedio para detectar signos y síntomas causados por los tratamientos de cáncer. Mezclado con jengibre o con pimienta negra, efectos de la curcumina en la reducción del ciclo de vida de las células cancerosas parecen prometedores, pero todavía no está realmente probado.
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