DRA. MARÍA LUZ ANDRÉ
MÉDICO NUTRICIONISTA CLÍNICO
* El desayuno debe hacerse inmediatamente, máximo 30 minutos después de levantarnos. Un organismo en ayuno no funciona correctamente.
* Consuma productos integrales. En la cáscara de los cereales está la fibra, las vitaminas y los minerales. Los productos refinados son más calóricos y menos nutritivos.
* Cocine con cuatro a seis cucharadas de aceite de oliva al día. Evite margarinas, mantequilla, crema y leche agria.
* Evite la sal oculta de los alimentos (embutidos, pan, quesos, aperitivos, productos industrializados y enlatados). Nuestro máximo consumo al día es la media de una cucharita de café.
* Evite el café y las bebidas excitantes, solo le dan energía momentáneamente para luego disminuir su rendimiento.
* Con una ingesta de dos tazas de ocho onzas de frutas y cuatro tazas de verduras al día, podrías normalizar tu presión arterial sin necesidad de medicamento químico.
* El comer cada tres horas, es decir una merienda entre desayuno y almuerzo y otra entre almuerzo y cena, te permite no comer tanto en los platos principales y aumenta tu metabolismo.
* El consumo de hierbas aromáticas en tus platillos hace que disminuyas la cantidad de sal en tus comidas y, además, mejora tu digestión.
* Evita el consumo de café, té negro o chocolate después de las comidas, pues compiten con el consumo de hierro de los alimentos que ingieres.
* El consumo de ácidos grasos esenciales puede ayudarte a evitar problemas inflamatorios en tu organismo, como colitis, miomas, endometriosis, dismenorrea y artritis. Los ácidos grasos se encuentran en los pescados grasos y semillas.
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