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Luviana Torres, primera finalista de Miss Nicaragua 2013 y modelo de Agencia Silhuetas, luce una gran variedad en estilos de tacones. Fotografía: Alfredo Zúniga

Pasos con estilo

Son un símbolo de feminidad y elegancia. Estilizan el cuerpo y pueden mejorar la apariencia de un atuendo. Los hay en variedad de estilos y tamaños y cada vez se vuelven más populares entre las mujeres de todas las edades, y aunque algunas veces resulten incómodos, ¿qué mujer no ama los zapatos de tacón?

 

 

GERALDINA GONZÁLEZ C.

Son un símbolo de feminidad y elegancia. Estilizan el cuerpo y pueden mejorar la apariencia de un atuendo. Los hay en variedad de estilos y tamaños y cada vez se vuelven más populares entre las mujeres de todas las edades, y aunque algunas veces resulten incómodos, ¿qué mujer no ama los zapatos de tacón?

La correcta elección de los zapatos es sin duda la clave de elegancia y glamour y, a la vez, significa el bienestar de nuestros pies. Aunque algunas veces puede resultar incómodo pasar largas jornadas sobre tacones, a medida que crecemos nos acostumbramos a utilizarlos, incluso hay quienes no pueden dejarlos un solo día.

Historia

Hoy en día son un típico símbolo de feminidad, delicadeza y sensualidad. Sin embargo, en sus inicios los tacones fueron diseñados especialmente para hombres.

Los zapatos de tacón aparecen durante el siglo XVI como calzado exclusivo para jinetes, pues el tacón les ayudaba a sujetarse mejor a los caballos para disparar sus flechas con mayor precisión.

Tiempo después, los hombres pertenecientes a la aristocracia de Europa Occidental adoptaron este estilo de zapatos porque decían que les daba una apariencia más viril y masculina. Estos zapatos eran de tacón pequeño.

No obstante, cuando la moda de los zapatos de tacón bajo llegó a las clases más bajas, la aristocracia aumentó el tamaño de sus tacones para marcar una diferencia, surgiendo de esta manera los tacones altos.

El rey Luis XIV, de Francia, fue uno de los personajes que utilizó zapatos de tacón. Con tan solo 1.63 metros de altura, agregaba 10 centímetros a su estatura gracias a los zapatos de tacón rojo generalmente decorados con escenas de batallas, diseño que estaba a cargo de su zapatero personal, el francés Nicholas Lestage.

Pronto esta moda trascendió fronteras y el rey Carlos II de Inglaterra, en su coronación en 1661, lució un par de zapatos con tacón estilo francés.

Pero, ¿cómo llegan los zapatos de tacón a los pies de las mujeres? En un intento de las mujeres por igualar su vestimenta a la de los hombres. Es de esta manera que elementos como sombreros con estilos masculinos y costumbres como fumar pipa se convierten en hábitos femeninos.

Al darse esta equidad, la aristocracia europea utilizó por algún tiempo zapatos unisex, hasta finales del siglo XVII cuando empezaron a cambiar. Los hombres utilizaban zapatos con tacones cuadrados, robustos y bajos, y las mujeres llevaban tacones curvos y esbeltos.

Para 1740, los tacones se habían convertido en un accesorio propio de la mujer.

Presencia en la moda

Un par de zapatos de tacón alto puede realzar la belleza y elegancia de la mujer, por eso son considerados aliados de la vestimenta femenina.

En la actualidad, forman parte de las páginas de revistas especializadas en moda y los más variados estilos en cuanto a colores, formas y tamaños se hacen lucir en las tiendas.

“El tacón alto hoy en día está relacionado a la feminidad, a la parte sensual de la mujer. Es una de las herramientas más importantes que toda mujer debe tener”, expresa el diseñador de modas, Erick Bendaña.

Además de hacernos sentir y lucir bellas, los tacones nos ayudan a lograr una figura más estilizada, y de acuerdo con Bendaña, logran alargar las piernas y corregir la postura corporal, dependiendo del estilo que escojamos.

“Si quieres piernas más alargadas usa tacones de punta fina y bastante altos. Si eres alta y no quieres verte aún con más estatura es recomendable utilizar plataformas completas que son las que te ayudan a no verte tan alta, o usar zapatos o tacones sin plataformas”, aconseja Bendaña.

Por su parte, el diseñador de modas Carlos René Cruz añade que los beneficios de usar zapatos de tacón son en su mayoría visuales, por lo que es recomendable llevar consigo un par de tacones cuando nos tallemos vestuario que utilizaremos con ellos.

“Los tacones automáticamente corrigen la postura y reubican algunos músculos, alargan las piernas y definen las proporciones”, comparte Cruz.

Contar con al menos un par de zapatos de tacón es fundamental para toda mujer. Según Cruz, son un “must” imperdible en el guardarropa, ya que los tacones son los accesorios ideales para convertir cualquier conjunto para la noche, ya sea formal o de etiqueta. “También son apropiados para el trabajo de oficina y momentos en que la formalidad del atuendo debe hacerse presente”, afirma Cruz.

Los tacones ideales

Aunque a todas nos encanta la idea de lucir unos zapatos con tacón de gran altura para atrapar las miradas de quienes nos rodean, es importante recordar que al momento de elegirlos no solo se debe tomar en cuenta nuestros gustos en cuanto a estilo, color y altura, ya que nuestro bienestar y comodidad deben ser parte de esa elección.

Nuestro vestuario dependerá del lugar y la ocasión, y de igual manera los tacones que debamos escoger.

“Los zapatos de tacón muy alto o muy fino, como los llamados Stilettos, son ideales para la noche, así como los zapatos de plataforma. Para el día, y más para las mujeres que trabajan en oficina, no es recomendable utilizar un zapato muy alto por comodidad y discreción”, indica Cruz.

Riesgo de uso frecuente

Nos benefician a nivel visual y nos hacen sentir regias y poderosas. Sí. Pero utilizarlos en exceso puede perjudicar nuestra salud.

El doctor Sergio Chamorro, especialista en Ortopedia, explica que debido a los arcos naturales de los pies (longitudinal y transversal), estos no están diseñados para caminar en puntillas, por lo que el uso frecuente de zapatos de tacón no es recomendable.

“El apoyo del peso se da básicamente en la cabeza de los metatarsianos, ocasionando dolor en la punta de los pies. Asimismo, al caminar de puntas se disminuye la longitud del arco plantar y de los músculos gastrocnemios (músculos superficiales de las pantorrillas), lo que produce dolor en los talones y pantorrillas cuando se usa zapatos planos”, comparte Chamorro.

Agrega que cuando utilizamos zapatos de tacón, el centro de gravedad de nuestro cuerpo se desplaza hacia adelante, por eso es necesario arquear la columna hacia atrás para lograr el punto de equilibrio. De otra forma nos caeríamos hacia adelante.

Una recomendación del especialista para contrarrestar el dolor y cansancio en los pies a causa del uso de tacones es hacer ejercicios de estiramiento tanto de las pantorrillas como de los pies, que pueden ir acompañados de masajes relajantes.

Recuerda que encontrar los tacones ideales que nos brinden seguridad, elegancia, belleza y sobre todo comodidad para realizar los distintos roles que desempeña la mujer moderna debe ser el objetivo principal al momento de escoger un par de zapatos de tacón. Piensa en ello siempre.

Nosotras especial Tacones

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